La crítica de la crítica: Sin estudiantes, la extensión es una ONG

Autores/as

  • XIMENA VOLPINI

Resumen

Los movimientos de estudiantes universitarios gestados en el Congreso Americano de Estudiantes de 1908 (Uruguay) y, principalmente, la Reforma Universitaria gestada en Córdoba en 1918, marcaron un importante precedente en América Latina acerca del importante rol social de las universidades en las sociedades en las cuales se encuentran inmersas. La formación de futuros profesionales y la investigación científica eran necesarios, pero ¿qué y para qué/quiénes? El “Manifiesto Liminar” de Córdoba marcó un fenómeno cultural generalizado en toda América Latina. Las reivindicaciones reformistas bregaron por: co-gobierno estudiantil, autonomía universitaria, docencia libre y libertad de cátedra, participación de estudiantes en los jurados de concursos docentes e investigación y Extensión universitaria en compromiso con la sociedad. Acatada por Perú y Chile en 1920, y desembocando en el Congreso Internacional de Estudiantes de 1921 (México), nuestra Reforma del 15 de Junio de 1918 abrió paso a una transformación cultural en toda América Latina.

Actualmente, se reconoce a la Extensión Universitaria, junto con la Docencia y la Investigación como una de las 3 funciones sustantivas de las Universidades. Sin embargo, el surgimiento de diferentes formas de hacer Extensión ha ido dando paso a diferentes paradigmas. Con su publicación “¿Extensión o comunicación?”, el pedagogo brasilero Paulo Freire, marcó allá por 1971 un precedente en el cuestionamiento de la Extensión. Siempre citando diversos enunciados freireanos, el referente extensionista en América Latina, Dr. Humberto Tommasino (Universidad de la República, Uruguay), distingue 4 formas de pensar y hacer Extensión: Extensión Asistencialista (universitarios altruistas al servicio de la comunidad que los demanda), Extensión-Divulgación (divulgación de la Ciencia), Extensión Empresarial (acuerdos con empresas/pasantías/prácticas profesionales a la deriva) y Extensión Crítica (intercambio de saberes entre los universitarios y la sociedad). El modelo Asistencialista de la Extensión es actualmente tan ampliamente aceptado como llevado a cabo. En los proyectos de Extensión que se entregan para ser evaluados y financiados por la Secretaría de Extensión de la Universidad (SEU-UNC), la identificación de los problemas y la justificación de los proyectos dejan entrever claramente la disposición de servicio para “devolver a la sociedad” o “salvarla”. La confusión entre divulgación y Extensión parece estar también ampliamente instaurada en los imaginarios. En una encuesta recientemente aplicada a egresados universitarios de la casa (FCQ-UNC) que están o no haciendo investigación, se indagó acerca de cuáles son sus concepciones sobre Extensión. De un total de 70 encuestados, el 73.3 % entre quienes hacen investigación respondieron creer que la Extensión y la Articulación “Siempre” son Proyectos de “Divulgación de la Ciencia” (contra 26.7 % “A veces”). Sin embargo, al consultarles a las mismas personas por su visión acerca de la Extensión, sólo el 23.3 % respondió que es “Divulgación”, mientras el 18.3 % afirmó que es “Asistencia a la comunidad” y el 58.3 % que es “Intercambio de saberes”. Esto podría ser evidencia de cierto grado de desconcierto entre quienes, quizás, crean que la Extensión a través de la Divulgación pueda Asistir a la sociedad e Intercambiar saberes con ella. En este plano, es fundamental hacer una importante consideración: ¿Puede la Extensión ser Divulgación, Asistencia y Crítica a la vez?

Se entiende que los tres primeros son modelos “verticales” en donde los universitarios “proveen o brindan” sus conocimientos a la sociedad; mientras el último es un modelo “horizontal” en donde los participantes se constituyen como partes de un todo que no existe en ausencia del otro. El concepto “crítico” desde una perspectiva filosófica hace referencia a la naturaleza del pensamiento y a la construcción del conocimiento que se piensa, interpreta y representa para el mundo teniendo en cuenta su acontecer histórico-cultural-social. La Educación Popular (sin duda uno de los mayores legados de Paulo Freire) es una forma crítica de pensar la educación para darle al mundo personas libres, motores de transformaciones sociales. A principio del pasado Septiembre se llevó a cabo en San Juan la “Escuela de Extensión” organizada por la “Unión Latinoamericana de Extensión Universitaria” en colaboración con la “Secretaría de Extensión de la Universidad de San Juan”. En esta ocasión, la presencia del Dr. Tommasino fue idónea para consultarle en una entrevista de más de una hora sobre ciertos aspectos de la Extensión Crítica.  Heredera de la Pedagogía freireana, Humberto destacaba que la Extensión Crítica se constituye “anti-patriarcal, anti-colonialista y anti-capitalista”, que se da a través del diálogo horizontal para intercambiar saberes y que su fin es la transformación social.

Es importante destacar que en la última “Conferencia Regional de Educación Superior” (III CRES 2018) en donde la idea central fue la declaración de “la educación superior como bien público estratégico y deber del estado”, al establecerse la educación superior como un derecho, fue imposible no reflexionar sobre la Extensión (mencionada por la UNESCO-IESALC como Compromiso social). En este contexto, se destacó la responsabilidad de las instituciones de Educación Superior de hacer avanzar la comprensión de problemas con dimensiones sociales, económicas, científicas y culturales, como así también su capacidad para hacerles frente asumiendo liderazgo social en materia de creación de conocimientos, estimulando el pensamiento crítico y la ciudadanía activa para abordar retos asociados a la desigualdad, la explotación del planeta y la comprensión humana. Tales compromisos dan contenido a las políticas institucionales que incluyen derechos y deberes sociales entendidos como política de calidad que transforma los procesos de investigación, formación, gestión institucional y participación social. De esta forma, la visión actual supera un enfoque simplista reducido a la gestión de impactos, y avanza hacia un enfoque transformador de mutuo aprendizaje e interdependencia constructiva entre los actores sociales, entendido como gestión responsable de la diversidad, la complejidad y la conflictividad. Esto hace evidente la necesidad de un compromiso social (Extensión) crítico.

Ahora bien, retomando la pregunta inicial, ¿Puede la Extensión ser Divulgación, Asistencia y Crítica a la vez? Vivimos en la Sociedad del conocimiento en donde “Nadie sabe todo y nadie no sabe nada”. Los saberes no son propios de los universitarios, ni son propios de la sociedad. Hay diferentes tipos de saberes que son igualmente legítimos, y que han de ser compartidos e intercambiados. Por lo tanto, si hacemos divulgación / docencia / altruismo de la Ciencia que producimos y no entablamos un diálogo de saberes, y no vislumbramos un horizonte anti-patriarcal, anti-colonialista y anti-capitalista, no estamos haciendo Extensión crítica. Sin dudas, como el mismo Tommasino resalta, es muy difícil hacer Extensión plenamente crítica, pero es un proceso. Y con este proceso vamos camino a la democratización de saberes para la gran transformación social que es la inclusión cultural.

Por último, como parte del plan de acción de la última CRES emerge la “curricularización de la Extensión”. Tommasino afirmaba que “la Extensión sin estudiantes es una O.N.G”, entonces, si vamos a incorporarla a los planes de estudio es importante que aspectos tan centrales como qué estamos haciendo y qué tenemos que hacer estén bajo la luz del microscopio.

Estudiantes de la carrera de Bioquímica y profesores del Depto. Bioquímica Clínica (FCQ-UNC) en diálogo con la comunidad en el marco de la Actividad de Extensión “VACUNATE por vos, por ellas y por ellos”. Mayo, 2019. Plaza San Martín, Córdoba.
ACTIVIDAD PROMOVIDA por la Secretaría de Extensión (FCQ-UNC) y la Sociedad Argentina de Inmunología, acompañada por el Área de Epidemiología de la Municipalidad de Córdoba. DIRECCIÓN: Dra. Ximena Volpini y Dra. Carolina Montes. COORDINACIÓN: Dr. Nicolás Ponce, Bioq. Sabrina Bossio, Bioq. Yamile Ana, Bioq. Constanza Rodríguez, Bioq. Laura Almada.

Publicado

2020-10-21

Número

Sección

NOTA DE OPINION