Alfa-Tubulina y un Ciclo que no deja de sorprender

Autores/as

  • Mauricio Galiano
  • Gastón Bisig

Resumen

El desarrollo de anticuerpos específicos para cada una de las variantes de Alfa-tubulina, permitió caracterizar que el citoesqueleto de microtúbulos de una célula puede estar conformado por distintas subpoblaciones de microtúbulos, los cuales se encuentran enriquecidos en una u otra variante de Alfa-tubulina. Estas variaciones en los tipos de tubulina suelen asociarse a su vez a diferencias en el dinamismo y estabilidad de estos microtúbulos [4] (Figura 1).

Es destacable el hecho de que este descubrimiento realizado en nuestra Universidad fue el inicio de una intensa y excitante investigación en laboratorios de todo el mundo. Dado que la tubulina es la principal proteína que forma a los microtúbulos y éstos participan en las importantes funciones celulares, la dilucidación de la función de la tirosinación/detirosinación de tubulina es un tema de investigación recurrente relacionado a enfermedades tales como cáncer (ya que los microtúbulos participan en la división celular) y enfermedades neurodegenerativas tales como Alzheimer, Parkinson y otras (dada la participación de los microtúbulos en el transporte intracelular de sustancias, que se encuentra alterado en dichas enfermedades).

Evidentemente, descubrimientos como el mencionado para Alfa-tubulina y la primera descripción de una de sus modificaciones post-traduccionales es uno de tantos ejemplos, donde un simple hallazgo científico evoluciona con sucesivos estudios hacia un mejor entendimiento de un fenómeno, en este caso biológico. Este es uno de los motores que moviliza a quienes trabajamos en los laboratorios de investigación de esta Facultad. Sin embargo, lo curioso y atractivo del ciclo de Tirosinación/Detirosinación de ?-tubulina es que a más de 30 años de haber sido descripto, hay aspectos del mismo que aun continúan siendo un misterio. Con el avance de las técnicas de biología molecular y el desarrollo de animales mutantes, en los últimos años se han determinado aspectos moleculares que son importantes para el conocimiento de las funciones biológicas que podrían asignarse a este ciclo. Los adelantos más significativos se obtuvieron a partir del secuenciado genómico de la enzima TTL y posteriores estudios sobre la misma [8, 9]. Por otra parte, resulta muy llamativo que aun hoy, con el conocimiento de genomas completos para diversos organismos, no se ha logrado determinar fehacientemente la secuencia genómica que codifica para la enzima TCP. La determinación de la misma sin dudas permitirá avanzar hacia una mejor comprensión de estas modificaciones que de manera cíclica van transformando a Alfa-tubulina.

Muchos investigadores se formaron en el Departamento de Química Biológica realizando su trabajo de Tesis Doctoral sobre este tema en particular. Sin llegar a hacer una lista completa cabe mencionar a quienes fueron los pioneros: Dr. Julio A. Rodríguez, Dr. Carlos A. Arce, Dra. Marta E. Hallak, y Dr. Carlos E. Argaraña (Figura 2). Humildemente, nos sumamos con esta breve reseña al reconocimiento de la comunidad científica internacional a tan peculiar descubrimiento.

 

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