DOSSIER
Reflexiones
para la interpretación de marcadores óseos de actividad basadas en un estudio
cinemático experimental de actividades mineras prehispánicas
Reflexions for the interpretation of bone activity markers
based on an experimental cinematic study of prehispanic mining activities
Josefina Urrea-Navarrete; Pedro
Andrade; Sonia Parra Oscar Achiardi; Hernán Salinas y Mary Anne Argo
Universidad de Concepción, e-mail: jourrea@udec.cl; pandradem@udec.cl;
soniparrao@ gmail.com; oscar.achiardi@pucv.cl; salinas.williams@gmail.com; margo@udec.cl
Recibido 12-10-2016. Recibido con correcciones 17-08-2017.
Aceptado 10-09-2017
Resumen
Los marcadores óseos de actividad física han sido
ampliamente utilizados para la reconstrucción de actividades en las poblaciones
pasadas. Este estudio compara la variabilidad de la activación muscular que
existe en la ejecución de posibles gestos técnicos utilizados en las tareas de
extracción y procesamiento de óxidos de hierro en Taltal, en base a los antecedentes
del registro arqueológico material y experimental. Se midió la actividad
muscular por medio de electromiografía superficial de diez movimientos en
diferentes posturas, generados por dos gestos técnicos de extracción de
pigmentos minerales y un gesto técnico de molienda. La muestra se conformó por
16 sujetos. Se registró la actividad de los músculos deltoides (porción
anterior, media y posterior), trapecio superior, serrato anterior, pectoral
mayor (porción horizontal y oblicua), bíceps braquial, tríceps braquial, flexor
radial del carpo, extensor radial del carpo. Los resultados corresponden a las
descripciones y comparación de la activación muscular de los movimientos
replicados. Nuestro trabajo evidenció algunas limitantes que se podrían manifestar
durante la interpretación de los marcadores óseos de actividad para poblaciones
pasadas, así como la necesidad de realizar estudios experimentales y
desarrollar metodologías más específicas que permitan precisar la
interpretación.
Palabras claves: Bioarqueología; Reconstrucción de Actividades; Minería; Norte de
Chile; EMG
Abstract
The physical activity bone markers have
been a widely used to the reconstruction
of ancient populations activities. This study compares the muscular activation variability that exists in the probable gestures produced during the iron oxide extractive and processing activities in Taltal, taking in consideration the archaeological material registry
and experimental background. This
study measured the muscular activity through superficial electromyography
analysis of ten different movements performed in various postures: two technical mineral pigment extraction gestures and one grinding technical gesture. The sample
for this investigation were 16 subjects, whose muscular activity was measured
while performing this gestures. The measured muscles
where the deltoid (anterior, medial and posterior portions),
trapezius (superior portion),
serratus anterior, pectoralis
major (oblique and
horizontal portions), biceps
brachii triceps brachii, , flexor carpi radialis and extensor carpi radial. The results correspond to ten kinematic descriptions of the muscular activation involved during the replicated movements. Our work evidence some
interpretation limitations when investigating activity bone markers
as well as the necessity of performing
experimental studies and development
methodologies, which allow to clarify the interpretation.
Keywords: Bioarchaeology; Reconstruction
of activities; Mining; Northern Chile; EMG
Los marcadores óseos de actividad (MOA) corresponden a cambios morfológicos que
se observan en la estructura interna y externa del hueso seco, incluyendo tanto
al tejido óseo en sí mismo, como también las huellas de estructuras que
estuvieron asociadas a éste (Dutour 1992).
Los MOA han sido interpretados como reflejo de una respuesta de adaptación
fisiológica del tejido óseo a las cargas mecánicas (Kennedy 1989).
A partir de antecedentes generados por la medicina deportiva, los estudios del
trabajo y enfermedades laborales actuales o de colecciones osteológicas
documentadas, se han vinculado ciertos cambios a nivel osteológico con
determinados patrones de actividades y/u ocupaciones (Capasso et al. 1999; Dutour 1992; Kennedy 1989).
Las principales categorías de indicadores/marcadores de patrones de actividad a
nivel óseo son cambios a nivel osteológico agrupados en Osteoartritis,
Inserciones Musculares (Cambios Entésicos) y
Geometría de la Sección Transversa del Hueso (Jurmain
et al. 2012).
De igual manera, algunas morfologías distintivas y/o alteraciones patológicas
resultado de actividades laborales han sido descritas como Marcadores de Estrés
Ocupacional (MOS, Markers of Ocupational
Stress) (Capasso et al. 1999). Sin
embargo, se reconocen que todos éstos no están directamente relacionados con
una influencia primaria de actividades (Jurmain
et al. 2012) dado que la respuesta del tejido óseo frente a los
estímulos es compleja y depende de la interacción de varios factores
fisiológicos y biomecánicos, así como también patológicos que pueden afectar su
morfología (Jurmain et al. 2012; Villotte y Knüsel;
2012, Weiss 2003; Weiss et al. 2012, Wilczak 1998).
Los principales problemas metodológicos, en contextos arqueológicos, para
establecer un vínculo entre el marcador y la actividad, de acuerdo a Dutour (1992) son: la especificidad
del marcador, validación del indicador con estudios actuales, la transposición
del gesto técnico y marcador (con real correspondencia entre la actividad
actual con la pasada), cinesiología de la actividad pasada para su recreación
experimental. Por otra parte, Jurmain y colaboradores
(2012) sintetizan y evidencian los múltiples problemas metodológicos que
conlleva la interpretación de MOA, recalcando que el vínculo entre el/los indicador/es y una actividad es difícil y complejo de
establecer, no sólo desde el punto de la respuesta biológica del hueso, sino de
la asociación del mismo con una actividad en particular, pues ello implica
esclarecer y completar los datos acerca de las actividades del pasado.
Tanto la definición como la caracterización de las actividades pasadas, no han
sido un tópico desarrollado en la literatura o estudios bioantropológicos
y bioarqueológicos. Aun así, los MOA siguen siendo
utilizados para profundizar en la reconstrucción de actividades de las
poblaciones pasadas, reconociendo su multifactorialidad
(Jurmain et al. 2012) mediante la
interpretación de diferencias o similitudes en los patrones de actividades,
tanto a nivel inter-grupal como a nivel intra-grupal
(Hawkey y Merbs 1995; Santana 2009-2010).
Por otra parte, algunos elementos claves para establecer factores ambientales y
biomecánicos a los que encuentra expuesto el sistema locomotor en la ejecución
de la actividad son: los gestos técnicos utilizados en la cadena operativa1,
entendiéndose esta como una categoría de análisis que permite visualizar un
esquema de acción coherente y secuencial que tiene por objetivo la
transformación material por medio de la conjunción de elementos físicos,
teóricos y prácticos (Salinas y Salazar 2008). Si se quiere
caracterizar y definir una actividad, se debe comprender la producción del
movimiento, integrando en su estudio factores socioculturales y fisiológicos,
debido a que los gestos técnicos realizados no son azarosos, son formas de
hacer, que dependen de componentes sociales, históricos y ambientales que
inciden en la forma de ejecutarlo (Ingold
2000; Mauss 1934). De manera similar, el sistema
nervioso (SN) en cada nueva postura o movimiento registra un esquema plástico
de las sensaciones suscitadas por la nueva postura y adapta la ejecución del
movimiento, evitando la incomodidad postural y fatiga, contrarrestando la
gravedad y cargas mecánicas a las que se encuentra sometido el sistema
locomotor (Appendino et al. 2002).
A partir de lo expuesto, creemos que realizar e integrar estudios
experimentales cinemáticos de los gestos técnicos permitirían reducir algunos
errores de interpretación en la reconstrucción de actividades pasadas, siempre
que se tenga en cuenta que: (a) detrás del uso o creación de los objetos,
existe una lógica de hacer las cosas, por lo tanto existe una asociación entre
las tareas y los objetos utilizados para realizarlas, reflejándose en los
instrumentos la manera de ser usados (Bracco
et al. 1991; D’Errico 1992); (b) los objetos se usan mediante una
técnica, entendiéndose ésta como un conjunto de destrezas y conocimientos a
nivel conductual y cognitivo individual que permite realizar una acción
transformadora de forma intencional y reiterativa (Ingold 2000); (c) a nivel grupal existen gestos
cotidianos similares y repetitivos que son adoptados por grupos en particular,
sobre todo en las actividades de trabajo (Mauss
1934); (d) la postura es provocada y modificada por el pensamiento y
la naturaleza interna de cada individuo, pero a su vez las adaptaciones
posturales son resultado de la retroalimentación sensorial con el medio (Appendino et al. 2002); (e) a nivel
individual no siempre se emplea una estrategia similar de movimiento para
llevar a cabo una tarea en particular o una misma persona puede emplear diferentes
estrategias al realizar la misma tarea (Bracco
et al. 1992); y (f) el músculo esquelético, en condiciones normales
funciona de forma voluntaria bajo el control del SNC, la graduación de la
contracción muscular radica en un aumento de la frecuencia de descarga en cada
unidad motora (UM) y en el reclutamiento de ésta (Maulén
2005), la electromiografía (EMG) detecta la activación de éstas, mediante una
señal que representa la suma de potenciales de acción de las UMs (Fernández et al. 2007), por lo
tanto, las demandas de activación de contracción muscular de un movimiento
pueden ser observadas por medio de la EMG.
Bajo esta perspectiva, esta investigación es un estudio experimental cinemático
que considera como antecedentes los resultados previos de investigaciones
arqueológicas de actividades de extracción minera prehispánica en el Norte de
Chile. Los objetivos de este estudio son: comparar la variabilidad de la
activación eléctrica muscular de once músculos superficiales del miembro
superior durante la ejecución de tres gestos técnicos empleados en las tareas
de extracción y procesamiento de minerales de un contexto prehispánico de
minería; y analizar diferencias de activación eléctrica muscular entre un mismo
gesto técnico a nivel de extremidad superior adoptando diferentes posturas de
tronco y extremidades inferiores.
Antecedentes de las actividades mineras de Taltal
La extracción y el procesamiento de pigmentos minerales tanto en la prehistoria
mundial como en nuestro continente constituyó una actividad sistemática (Salazar et al. 2011), observándose en el Norte de Chile
múltiples evidencias de minería prehispánica (Blanco et al.
2017; Salazar y Vilches 2014). Para este estudio se utilizarán los
materiales provenientes de la Mina San Ramón 15 (25°23’02″S/70°26’30″W),
ubicada en la cordillera de la costa de la región de Antofagasta, 5 Km. al
Noreste de la localidad de Taltal, siendo el sitio con evidencia de actividad
minera más antiguo en América, explotado inicialmente en el Período Arcaico
temprano (10,0008,200 cal. A.C.) y posteriormente durante el período Arcaico
Tardío (2,300-1,900 cal. A.C.) (Salazar et al. 2013). Si
bien se postula que no existió una variación en cuanto a las herramientas
utilizadas en ambos periodos, se ha planteado un cambio en la estrategia de
extracción del mineral, pasando de un sistema que profundizaba la búsqueda de
la veta a uno que se ampliaba hacia lateral (Salazar et al.
2011; Salinas et al. 2012).
El conjunto instrumental identificado para la explotación del yacimiento
consiste principalmente de instrumentos macrolíticos
(percutores, martillos, yunques y lascas desprendidas de éstos), registrándose
cerca de mil martillos líticos, de los cuales el 99% se caracteriza por la
ausencia de un sistema de enmangue (Salazar et al. 2011; Salazar
et al. 2013; Salinas et al. 2012), lo cual marca una diferencia fundamental
con las herramientas utilizadas en la extracción minera de Chile en tiempos
históricos (Millán 2004). Finalmente, el conjunto
artefactual arqueológico se complementa con la presencia de herramientas
elaboradas sobre material malacológico y algunos artefactos de óseo animal (Salazar et al. 2011; Salazar et al. 2013).
Metodología
Muestra
La muestra utilizada para la evaluación cinemática fue de 16 individuos de sexo
masculino, edad promedio 22 ± 3 años, con características antropométricas
similares (Estatura= 1,67 ± 5 cm.; Peso= 72 ± 4 Kg). Siendo un 56,2% diestro y
43,8% zurdos. Para la selección de voluntarios se establecieron como elementos
excluyentes la realización de actividad física de forma recurrente, y la
presencia de traumatismo y/o lesiones actuales o pasadas en el sistema
locomotor y/o asociados. Esto último, con el fin de minimizar el riesgo de
adecuar el movimiento de acuerdo a algún patrón pre-establecido producto de la
realización de algún gesto técnico previamente aprendido, o alguna restricción
en el movimiento producto de un traumatismo u otro factor patológico. Cabe
mencionar que la exclusión de voluntarios de sexo femenino en estudio fue por
criterios metodológicos, pues el porcentaje de tejido adiposo es mayor sobre
algunas áreas de medición (e.g pectoral mayor) e
interferiría en la lectura electromiográfica. Los
voluntarios firmaron un consentimiento informado previamente a la
experimentación.
Gestos Técnicos Replicados
Los posibles gestos técnicos y los instrumentos que se utilizaron en este
estudio fueron seleccionados a partir del análisis de las huellas de uso de los
instrumentos extractivos encontrados en el contexto de la Mina San Ramón 15 (en
adelante SR-15), integrando además para su interpretación actividades de
arqueología experimental y antecedentes etnográficos (véase Parra
2014; Salinas et al. 2012;). En este trabajo se presentan los datos
obtenidos de la ejecución de tres posibles gestos técnicos más representativos
para el miembro superior, de la actividad de extracción y procesamiento de
pigmentos minerales. Además, se considera variantes en diferentes posturas de
tronco y piernas, manteniendo el mismo gesto técnico en miembro superior. Los
gestos técnicos corresponden a: 1) sujeto sentado sobre sus rodillas con las
piernas flexionadas hacia posterior, quedando la zona glútea sobre la zona
sural, 2) en posición de cuclillas, 3) de pie y 4) sentado en el suelo con las
piernas extendidas anteriormente y abiertas en posición de V.
Gesto Técnico I. La mano dominante sujeta longitudinalmente un instrumento
-guijarro- cilíndrico de piedra (medidas: largo 15 cm, diámetros 12 cm. y 8
cm.; peso 1,2 Kg.), la extremidad superior dominante ejecuta un golpe de
superior a inferior como si se estuviera percutiendo. Se realiza una
flexión/extensión de antebrazo, además el movimiento se ve acompañado de una
rotación interna y flexión del brazo, flexión de la columna vertebral. El
antebrazo se mantiene en posición neutra de prono-supinación en el movimiento,
mientras sujeta el instrumento. El gesto técnico se realiza en todas las
variantes mencionadas.
Gesto Técnico III. La mano dominante sujeta por la cara superior un instrumento
-guijarro-cilíndrico de piedra (medidas: largo 15 cm, diámetros 12 cm.y 8 cm.; peso 1,2 Kg.). El gesto se ejecuta utilizando
la extremidad superior dominante, se mueve el brazo y antebrazo en dirección de
anterior/posterior, como si se estuviera moliendo sobre una superficie. El
movimiento considera una ligera flexión de brazo, flexión/extensión de
antebrazo, flexión de la columna vertebral, los antebrazos se mantienen en
pronación mientras se ejecuta el movimiento. El gesto técnico se realiza en las
variantes 1 y 2.
Variables Observadas
Se midió la activación eléctrica de los músculos: deltoides porción anterior (mDA), deltoides porción media (mDM),
deltoides porción posterior (mDP), trapecio porción
superior (mTS), serrato anterior (mSA),
pectoral mayor porción horizontal (mPMH), pectoral
mayor porción oblicua (mPMO), bíceps braquial (mBB), tríceps braquial (mTB),
flexor radial (mFR) y extensor radial (mER).
Procedimientos
El registro de los datos fue realizado en el Laboratorio de Kinesiología Aplicada
de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Para estandarizar la
realización de cada gesto, se entregaron las mismas indicaciones a los sujetos,
utilizando como ejemplo visual una grabación de lo
movimientos donde se ejemplificaba el uso de las herramientas arqueológicas A
cada sujeto se adosaron 14 marcadores reflectantes esféricos, de 10 mm. de diámetro en el tronco y su miembro superior
dominante. Además, se ubicaron 11 sensores inalámbricos de electromiografía de
superficie (sEMG, marca DELSYS, modelo TRIGNO), uno
en cada vientre muscular de los músculos previamente descritos según las normas
descritas por la SENIAM.
El procedimiento comenzó con el registro de la actividad muscular de reposo
para cada músculo en posición sedente con el miembro superior dominante ubicada
en forma relajada sobre una camilla. Posteriormente, el sujeto realizó una
serie de 10 movimientos de percusión o molienda, sobre una pieza soporte de
madera de dimensiones 20 x 20 x 40 cm, sujeta firmemente sobre una base metálica
o apoyada en el suelo, dependiendo el gesto a replicar. Los 10 movimientos
corresponden a los gestos técnicos y variantes ya descritos.
En cada movimiento, se les solicitó a los sujetos que tomaran el instrumento
con su mano dominante (gesto I y III) y ambas manos (gesto II) y que realizaran
cinco ciclos de percusión o molienda, impactando la pieza soporte “como si
quisiera extraer o moler el mineral”, se considera que cada ciclo comienza y
termina en el momento en que el instrumento golpea o contacta la pieza soporte.
Durante cada gesto se registró la ubicación espacial de los marcadores
reflectantes mediante un sistema de seis cámaras infrarrojas (marca VICON,
modelo BONITA 10), a una frecuencia de muestreo de 100 Hz. También durante cada
intento se registró la actividad eléctrica muscular mediante los sensores de sEMG, a una frecuencia de 2000Hz. Ambos registros fueron
integrados y sincronizados mediante el módulo MX GIGANET, de VICON.
El estudio consideró la medición del nivel de actividad eléctrica muscular,
posición angular y velocidad angular, pero en este trabajo solo se presentará
las de actividad muscular. A partir de los datos registrados se analizaron
únicamente el segundo, el tercer y el cuarto ciclo de cada gesto, completando
un total de 30 ciclos por sujeto. La señal de sEMG de
cada músculo fue procesada con el software NEXUS de VICON. Primero se aplicó un
filtro Butterworth de 4° orden en cada señal, para
luego ser rectificada para calcular la raíz media cuadrática (RMS), con una
ventana de 100ms, con el objeto de suavizar la señal. Luego, se promediaron las
señales de los tres ciclos de cada gesto, para cada uno de los músculos.
Posterior a eso se normalizó la magnitud de actividad muscular como el
porcentaje de activación, considerando el 0% como la actividad registrada
durante el reposo y el 100%, como la máxima actividad registrada para cada
músculo en cualquiera de los 10 movimientos. Por último, la magnitud utilizada
de activación de cada músculo es el promedio del segundo, tercer y cuarto ciclo
de cada gesto estudiado.
Análisis estadístico
En cada gesto técnico estudiado, es decir los tres movimientos y sus variantes,
se procedió, mediante el paquete de análisis descriptivo del programa
estadístico IBM SPSS.20, a calcular la media aritmética (), la
desviación estándar (DS) y coeficiente de variación (%CV), para observar la
dispersión de los datos, se excluyeron aquellos valores atípicos que podían
incidir en el sesgo de los resultados. Además, se aplicó la prueba H de Kruskal-Wallis para comparar los porcentajes de activación
muscular entre las diferentes posturas de un mismo gesto técnico.
Resultados
1. Variabilidad del porcentaje de activación muscular por movimiento-entre
sujetos
En la tabla 1 se observan los promedios () de los
porcentajes de activación muscular (%AC), su desviación estándar (DS),
coeficiente de variación (%CV) y Rangos. En ésta se refleja la dispersión de
los datos y se evidencia una alta variabilidad de activación muscular, entre
sujetos, durante la ejecución de un mismo movimiento.
Gesto I: Se observa en todas las posturas de este gesto una mayor dispersión de
%AC en los músculos mTS, mSA,
mPH, mPO, mFR. En las posturas De Pie y Piernas V, mDA y mBB aumentan su dispersión,
de igual manera el mDP en las posturas de Cuclillas y
Piernas V. El mDM incrementa en la postura De Pie y mTB en las Piernas V.
Tabla 1. Resumen de Media
Aritmética (), Desviación Estándar (DS), Coeficiente de Variación (%CV)
y Rango. DA: Deltoides (Porción Anterior); DM: Deltoides (Porción Media); DP:
Deltoides (Porción Posterior) TS: Trapecio (Porción Superior); SA: Serrato
Anterior; PH: Pectoral Mayor (Porción Horizontal); PO: Pectoral Mayor (Porción
Oblicua); BB: Bíceps Braquial; TB: Tríceps Braquial; FR: Flexor Radial; ER:
Extensor Radial
Table 1. Arithmetic average
(), Standard deviation (SD), Variability Coefficient summary (%vVC) and Range DA: Deltoid (Anterior Portion); DM: Deltoid (Medial portion); DP: Deltoid (Posterior portion) TS: Trapeze (Superior portion); SA: Anterior Serratus;
PH: Mayor pectoral (Horizontal portion); PO: Mayor
pectoral (Oblique portion); BB: Brachial
Biceps; BT: Brachial Triceps; RF: Radial Flexor; ER: Radial Extensor.
Gesto II: Se observa en todas las posturas de este gesto una mayor dispersión
de %AC en los músculos mSA, mPH,
mPO, Mtb, mTS, éste último a excepción de la posición de cunclilla. En las posturas De Pie y Piernas V, mDM y mFR aumentan su dispersión,
de igual manera el mDP en la postura De Pie y mBB en las Piernas V.
Gesto III: Se observa en todas las posturas, una dispersión sobre 50% sobre la
media de todos los músculos, a excepción de la posición del mDM
en la postura Cuclillas y del mTS en la postura
Rodillas. Siendo este gesto el con mayor variabilidad muscular.
Cabe destacar el mSA presenta una alta dispersión en
todos los movimientos, al contrario del mER.
2. Comparación del porcentaje de activación muscular entre
posturas adoptadas para un mismo gesto técnico
Se presentan los resultados de la prueba Kruskal-Wallis
en la tabla 2 con el fin de comparar la variabilidad del
%AM con el mismo gesto técnico, pero con diferente postura de tronco y piernas.
Gesto técnico I: La distribución de las medias del gesto técnico I se presentan
en la figura 1, el patrón de actividad muscular es más
elevado en los músculos que participan en la flexión/extensión, elevación y
rotación del hombro en la postura de cuclillas. Al comparar los rangos medios
de las diferentes posturas se observan diferencias estadísticamente
significativas únicamente en el mSA (p=0,042). Sin
embargo, al cotejar de forma pareada la postura de rodillas y cuclillas, existe
una diferencia significativa entre los porcentajes de activación muscular en mDM (p= 0,02), siendo mayores los grados de activación en
la postura de cuclillas. Lo mismo sucede al comparar la postura de cuclillas
con la de pie para el mER (p= 0,03). Al contrastar
las posturas cuclillas con sentado en piernas V, se observan mayores grados en
la última, para los mSA (p=0,007), mDM (p=0,023) y mER (p=0,036).
Cabe señalar que en los dos últimos músculos
mencionados, las diferencias entre los porcentajes de activación muscular al
comparar las cuatro posturas no son significativas, dicha homogeneidad de
valores puede ser debido a que en ambos casos existe un elevado grado de
variabilidad que al conjugar y comparar las cuatro muestras podría matizar los
valores extremos y las diferencias.
Tabla 2. Prueba Kruskal-Wallis
Resumen de rangos (R) y significancia (p) DA: Deltoides (Porción Anterior); DM:
Deltoides (Porción Media); DP: Deltoides (Porción Posterior) TS: Trapecio
(Porción Superior); SA: Serrato Anterior; PH: Pectoral Mayor (Porción
Horizontal); PO: Pectoral Mayor (Porción Oblicua); BB: Bíceps Braquial; TB:
Tríceps Braquial; FR: Flexor Radial; ER: Extensor Radial
Table 2. Kruskal-Wallis Test, Range Summary and p-value. DA: Deltoid (Anterior Portion); DM: Deltoid (Medial portion); DP: Deltoid (Posterior portion) TS: Trapezius (Superior portion); SA: Anterior Serratus;
PH: Pectoralis Major
(Horizontal portion); PO: Pectoralis
Major (Oblique portion);
BB: Biceps Brachii; BT: Triceps Brachii; RF: Flexor Carpi Radialis; ER: Extensor Carpii Radialis.
Figura 1. Resumen de los
promedios () de activación muscular del gesto técnico I, en todas sus
posturas. DA: Deltoides (Porción Anterior); DM: Deltoides (Porción Media); DP:
Deltoides (Porción Posterior) TS: Trapecio (Porción Superior); SA: Serrato
Anterior; PH: Pectoral Mayor (Porción Horizontal); PO: Pectoral Mayor (Porción
Oblicua); BB: Bíceps Braquial; TB: Tríceps Braquial; FR: Flexor Radial; ER:
Extensor Radial
La mayor activación muscular del mDM y mSA en posición de cuclillas se podría deber a que es más
complejo auxiliar el movimiento con la flexión del tronco y las fibras
musculares de ambos músculos deben abducir y sostener los movimientos del brazo
que implican elevación y rotación de la escápula (Peterson et al. 2007) sin
ayuda del tronco. En el caso de mER, se activa en
mayor grado en las posiciones que el tronco se encuentra más cerca del suelo y
la distancia de la mano al soporte es menor, lo anterior podría ser producto en
que en dichas posturas la mano recibe la fuerza del impacto del golpe del
instrumento en el suelo y debe mantenerlo firmemente agarrado para seguir
ejecutando el movimiento (Peterson et al. 2007).
Gesto técnico II: La distribución de las medias del gesto técnico II se
presenta en la figura 2, el patrón de actividad muscular es más elevado en los
músculos que participan en la flexión/extensión, elevación y rotación del
hombro en la postura de cuclillas. Al comparar los rangos medios de las
diferentes posturas se observan diferencias estadísticamente significativas
para el mDM (p=0,042) y mTS
(p=0,009) (ver figura 2). Cuando dicha comparación de
posturas se realiza de forma pareada, las diferencias entre los porcentajes de
activación muscular siguen evidenciándose entre los mDM
(p= 0,037) y mTS (p=0,004) siendo mayores los grados
de activación en la postura de cuclillas respecto a la de rodillas, lo que se
repite al comparar la postura de cuclillas con la de pie mDM
(p= 0,01) y mTS=0,05). En este caso en particular
también se incrementa el grado del mDA (P=0,22) y mSA (p=0,04). Si bien éstas últimas no se observan al
comparar las cuatro posturas, esto se puede deber a que en ambos casos existe
un alto grado de variabilidad que podría ser homogeneizado al tener un grupo
mayor comparándose.
Figura 2. Resumen de los promedios
() de activación muscular del gesto técnico II, en todas sus posturas.
DA: Deltoides (Porción Anterior); DM: Deltoides (Porción Media); DP: Deltoides
(Porción Posterior) TS: Trapecio (Porción Superior); SA: Serrato Anterior; PH:
Pectoral Mayor (Porción Horizontal); PO: Pectoral Mayor (Porción Oblicua); BB:
Bíceps Braquial; TB: Tríceps Braquial; FR: Flexor Radial; ER: Extensor Radial
Figure 2. Arithmetic average () of muscle activation technical gesture II Summary. DA: Deltoid (Anterior Portion); DM: Deltoid (Medial portion); DP: Deltoid (Posterior portion) TS: Trapezius (Superior portion); SA:
Anterior Serratus; PH: Pectoralis
Major (Horizontal portion);
PO: Pectoralis Major
(Oblique portion); BB: Biceps
Brachii; BT: Triceps Brachii; RF: Flexor Carpi Radialis; ER: Extensor Carpii Radialis.
También existe una diferencia entre los grados de activación de mDA (p=0,042) y mDM (p=0,038)
entre la postura de cuclillas y sentado en piernas abiertas en V, siendo
siempre más elevados en la primera postura. Esto nos lleva a pensar que
probablemente en esta posición se requiera un mayor esfuerzo para ejecutar el
gesto técnico, pues se debe mantener estable la columna y esta no participa de
forma activa en movimiento. Tanto la activación mayor de mDM
y mTS se podría deber a que en posición de cuclillas
la flexión del tronco es más compleja y dichas fibras musculares participan en
la abducción y sostienen durante los movimientos que implican elevación y
rotación de la escápula (Peterson et al. 2007).
Gesto técnico III: La distribución de las medias del gesto técnico III se
presenta en la figura 3, y el patrón de actividad muscular
es bastante similar, no se observan diferencias estadísticamente significativas
entre las activaciones musculares de la postura de rodillas y en cuclillas, a
excepción de mTS (p=0,044), esta diferencia podría
deberse a que en posición de cuclillas la flexión del tronco es más compleja y
las fibras superiores de este músculo deben sostener la posición de elevación y
rotación de la escápula (Peterson et al. 2007).
Figura 3. Resumen de los promedios
() de activación muscular del gesto técnico II, en todas sus posturas.
DA: Deltoides (Porción Anterior); DM: Deltoides (Porción Media); DP: Deltoides (Porción
Posterior) TS: Trapecio (Porción Superior); SA: Serrato Anterior; PH: Pectoral
Mayor (Porción Horizontal); PO: Pectoral Mayor (Porción Oblicua); BB: Bíceps
Braquial; TB: Tríceps Braquial; FR: Flexor Radial; ER: Extensor Radial
Figure 3. Arithmetic average () of muscle activation technical gesture II Summary. DA: Deltoid (Anterior Portion); DM: Deltoid (Medial portion); DP: Deltoid (Posterior portion) TS: Trapezius (Superior portion); SA:
Anterior Serratus; PH: Pectoralis
Major (Horizontal portion);
PO: Pectoralis Major
(Oblique portion); BB: Biceps
Brachii; BT: Triceps Brachii; RF: Flexor Carpi Radialis; ER: Extensor Carpii Radialis.
Discusión
Los resultados muestran que existe una alta variabilidad del %AM entre sujetos
al ejecutar un mismo movimiento, al menos la mitad de los músculos medidos
presenta una dispersión superior el 50% sobre la media grupal. Los músculos en
los cuales se observa mayor variabilidad entre sujetos dependen del movimiento
que se ejecute, es decir, si el gesto técnico tiene por objetivo acercarse a un
objeto, son los músculos del hombro y aquellos que unen el tronco al brazo, los
que presentan mayor variabilidad -mDA, mDP, mTS, mPH.
mPO-, todos estos músculos son partícipes ya sea de
la rotación externa/ interna, abducción y aducción del hombro y brazo (Peterson et al. 2007).
Es interesante observar que la variabilidad de los músculos anteriormente
mencionados, se incrementa en las posturas en cuales la zona inferior de la
columna se encuentra más alejada del suelo, y en las cuales el sujeto puede
flexionar de forma natural la columna vertebral para auxiliar el movimiento,
durante el acercamiento de los brazos al soporte. Además, el movimiento puede
ser ejecutado por el miembro superior con una mayor o menor rotación externa o
interna o de forma más horizontal u oblicua. El mayor grado de dispersión del mDA y mFR en el gesto I en
comparación al gesto II, puede ser explicado para el primero, en la posibilidad
física de rotar y aducir el brazo con mayor libertad, lo que a su vez repercute
en la cantidad de unidades motoras reclutadas y para el segundo, por las
percepciones individuales, para controlar la sujeción del instrumento con una
mano y la precisión del movimiento (Clarkson 2003).
En el caso del gesto III que tenía por objetivo moler pigmentos, en general
todos los músculos incrementan su dispersión sobre la media, pero son los
músculos del brazo, antebrazo y mano - mDA, mDP, mPH, mPO,
mBB, mTB, mFR mER- que adquieren una alta
dispersión en comparación a los otros gestos. De igual manera, los cuatro
primeros participan rotación externa/interna, abducción y aducción del hombro y
brazo (Peterson et al. 2007) y variabilidad dependa
principalmente de la amplitud y forma del movimiento; en el caso de los cuatro
últimos se debe principalmente a las funciones flexión/extensión de antebrazo y
mano (Peterson et al. 2007).
Respecto a la comparación de posturas de cada gesto, es la acción de molienda
la que presenta menores diferencias, posiblemente pues la acción no implica un
levantamiento de los hombros o un acercamiento de los segmentos del miembro
superior hacia el objeto para ejecutar el gesto, en este caso el tronco no auxilia
voluntariamente el movimiento, es decir, no se desplaza hacia adelante. En los
gestos técnicos I y II (percusión) los músculos que actúan a nivel del hombro
presentan mayores diferencias, el alto grado de variabilidad del gesto técnico
II (percusión a dos manos) podría estar directamente relacionado con la
distancia del miembro superior y el grado de acercamiento al objeto golpeado,
es decir si el tronco del sujeto se flexiona acompañando al movimiento o se
mantiene más cercano a la posición inicial, y/o las extremidades se levantan
más en la ejecución del movimiento, por otra parte, en este gesto se utilizó un
instrumento más grande y pesado, al aumentar el peso del objeto, las demandas
biomecánicas a nivel fisiológicas aumentan), el desarrollo de la fuerza a nivel
individual podría jugar un rol en la cantidad de unidades motoras activadas
para poder generar un golpe más potente, pues aunque existen variaciones a
nivel interindividual en los movimientos (Clarkson 2003, Hunter
2000) éstos responden a principios asociados a factores motores, tanto
fisiológicos como ergonómicos que deben satisfacerse para realizar tareas
específicas, por esta razón, a medida que el cuerpo adquiere la experiencia,
las respuestas motoras tienden a ser más similares, pues se conoce las
potencias y presiones que se deben aplicar (Pasciuto et al. 2014)
y la precisión del golpe es mayor (Bril et al. 2010 ).
A partir de lo anterior, creemos que si se está trabajando en la interpretación
de músculos, así como Niinimäki y colaboradores (2016) han
evidenciado que se debe considerar la carga y tipo de ejercicio efectuado
(resistencia o carga), creemos que también se debe evaluar las diferentes zonas
de activación muscular, y observar en el registro óseo por área de inserción de
acuerdo a las secciones de fibras y no de forma general, pensando que su
activación depende de la amplitud del movimiento ejecutado, pudiendo actuar de
forma conjunta o separada las fibras musculares. Por ejemplo, para el músculo
deltoides, las fibras anteriores tienen funciones de flexión, las medias se
activan mayormente para dar estabilidad al hombro, y las posteriores para la
extensión del brazo (Peterson et al. 2007). De igual manera,
las fibras del pectoral horizontal se activan durante los movimientos
verticales de aducción y rotación interna, en cambio las fibras oblicuas lo
hacen cuando el movimiento es de forma horizontal (Peterson et
al. 2007).
Somos conscientes de que este tipo de estudios no correlaciona directamente el
%AM con un indicador óseo de actividad (Niinimäki et al. 2016),
pero permite visualizar la importancia de considerar una perspectiva que
considere las formas de hacer, en este caso considerando que el uso de
instrumentos y saberes, fueron ejecutados por sujetos sociales y éstos
desarrollaron sus habilidades y experticia dentro de un contexto social y
ambiental en particular que pautó la forma de tomar decisiones, las tareas
realizadas y técnicas utilizadas (Ingold
2002; Ingold 2008; Salazar y Salinas 2008). Por lo anterior, es que
creemos que al analizar MOA, se debe no sólo considerar la dimensión biológica
(e.g sexo, edad, factores hormonales, entre otros) y
mecánica que influyen en el desarrollo de un indicador, sino las dimensiones
ambientales y sociales que moldean la ejecución de una tarea y sus gestos
técnicos.
Desde nuestro punto de vista y dado el carácter multivariado de la activación
muscular, de debe mencionar que existen variadas limitantes metodológicas y
analíticas en este estudio, por lo que recalcamos la naturaleza exploratoria de
nuestro acercamiento al problema de investigación, creemos que estas limitantes
podrían actuar de manera sinérgica y no excluyente. Una limitante corresponde
al desconocimiento de la cadena productiva y las tareas específicas necesarias
para realizar cada una de las acciones, siendo éstas muy necesarias para
entender los requerimientos biomecánicos y poder generar una experimentación
más controlada, entendiendo que las demandas de fuerza y la reclusión de
unidades motoras del músculo eventualmente se saturan (Clarkson
2003; Maulén 2005). Diversos estudios del trabajo demuestran que no todas
las partes del miembro superior reaccionan de la misma forma frente a un
estímulo, la evidencia epidemiológica demuestra que dependiendo la zona del
brazo estudiada, el factor de riesgo a producir “una lesión”, algunas de ellas
utilizadas como marcadores ocupacionales, aumentará por el tipo de postura,
fuerza, repetividad de movimiento o de forma mixta (Benavides et
al. 2000; Luttmann et al. 2003; NIOSH 1997; Silverstein 2001).
Por otra parte, la falta de precisión de los requerimientos biomecánicos y la
baja experticia de los voluntarios en la ejecución de un gesto técnico pueden
estar influenciando el alto grado de variabilidad entre sujetos reflejado en
los resultados. Bril y colaboradores (2010)
evidencian que en la percusión para la talla de
instrumentos, el factor de experticia influye sobre la fuerza, ángulos de
ejecutar la técnica, y por ende la precisión del golpe ejecutado para obtener
el producto deseado.
De igual manera, el método de electromiografía superficial no permite evaluar
directamente el músculo, por lo que no se pueden medir aquellos que están en un
nivel más profundo, por otra parte, el tejido adiposo sobre el músculo puede
interferir en la lectura de la sEMG. Lo anterior, es
lo que no permite diseñar un estudio que permita comparar una muestra de sexo
masculino con una femenina, impidiendo entender cómo la variación del
desarrollo muscular de hombres y mujeres que pueden estar afectando la
reclusión de unidades motoras en cada uno de los gestos técnicos, es sabido que
factores hormonales interfieren en la evaluación de los MOA entre hombres y
mujeres (Ahtiainen et al. 2003; Weiss 2003; Weiss et al. 2012, Wilczak
1998) y estudios a nivel muscular han determinado la influencia de la
testosterona en el desarrollo de masa muscular, principalmente en su diámetro
transverso (Hunter 2000; Clarkson 2003). No obstante lo
anterior, las limitantes aquí presentadas no son ajenas a otros estudios
similares en el campo de arqueología experimental y del estudio del trabajo
realizados en otras partes del mundo y más que presentársenos como barreras
analíticas, las vemos como oportunidades para futuras investigaciones, que nos
estimulan a seguir desarrollando nuestra línea de investigación.
Conclusión
Se considera que este estudio es un aporte a la reflexión de la interpretación
de indicadores óseos de actividad física, en este caso para contextos arqueológicos.
Se ejemplificó cómo la activación muscular se puede ver afectada por la postura
adoptada y cómo varia para un mismo gesto técnico el porcentaje de activación
muscular.
Creemos que para mejorar la interpretación de indicadores óseos de actividades
en las poblaciones pasadas, las investigaciones deben ser acompañadas de
estudios cinemáticos complementarios, no sólo desde la revisión bibliográfica
de antecedentes médicos de actividades actuales o deportivas, sino con
investigaciones que permitan incluir otros componentes socioculturales en la
producción del movimiento y precisarlo a su contexto en particular. Dichas
investigaciones deberían considerar incluir antecedentes locales, etnográficos
y arqueológicos que permitan hacer más preciso el estudio de las actividades
desde su dimensión sociocultural, a partir de un enfoque interdisciplinario y
no basado netamente en los marcadores óseos de actividades, los cuales deben
ser vistos como un complemento más y no un fin en sí mismos.
Finalmente, a pesar de las limitantes inherentes a este tipo de trabajos, se
hace inevitable diseñar metodologías que permitan la caracterización -actuales
o experimentalde las tareas que son parte de la
cadena operativa de la actividad a estudiar no sólo desde la teoría
arqueológica y antropológica, creemos que inclusión de metodologías del estudio
del trabajo, desarrolladas por la ergonomía o salud laboral, enriquezcan los
argumentos y ayudar a la reconstrucción de las actividades pasadas,
incluyéndose tanto la dimensión social y también biológica.
Concepción, Chile, 19 de abril 2017
Agradecimientos
Esta investigación fue financiada por los proyectos
FONDART-2014 N° 39560, FONDECYT 1110196, FONDECYT 151203.
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