INTEGRACIÓN Y CONOCIMIENTO	N° 8
ISSN 2347 - 0658	Vol. 2 Año 2019

IN MEMORIAN

A JORGE BROVETTO

MAESTRO, RECTOR, COMPAÑERO

Rony Corbo

Ministerio de Educación y Cultura corbor@mec.gub.uy

Cuando me enteré de la desaparición física de Jorge Brovetto, se me cayeron las lágrimas. Inmediatamente se me vino a la cabeza una foto que guardo entre mis preferidas junto a Jorge, encabezando una marcha contra la propuesta de matrícula impulsada por el neoliberal Luis Alberto Lacalle en el año 1994. Lo acompañaba todo el Consejo Directivo Central de la Universidad de la Republica. Detrás de ellos 50 mil estudiantes convocados por la Federación de Estudiantes

Universitarios del Uruguay, por docentes y funcionarios y el movimiento obrero por aquella consigna 4 de “obreros y estudiantes unidos y adelante”.

Jorge Brovetto fue obrero, fue dirigente estudiantil, fue docente, fue rector, fue presidente del Frente Amplio, fue Ministro de Educación y Cultura, pero por sobre todas las cosas fue un gran compañero de militancia en defensa de la educación pública y de la Universidad gratuita, autónoma y cogobernada, modelo que defendió toda su vida.

Homenajeado a nivel mundial, continental y nacional entre varios diplomas de prestigiosas universidades del mundo, recuerdo que en su casa, comiendo unas tortas fritas y compartiendo unos mates me dijo: este es mi mayor reconocimiento, y me mostró una plaqueta en su estufa que decía: De la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay FEUU a Jorge Brovetto por su trayectoria en defensa de la Educación Pública y de la Universidad de la Republica, autónoma, gratuita y cogobernada.

Una vida de lucha por la enseñanza pública

La madre de Jorge Brovetto era maestra vareliana. De allí él aprendió los valores del laicismo y el republicanismo característico de nuestra escuela pública, de donde obtuvo una base que proyectó en el liceo. Jorge solía decir que la educación pública le brindó todo lo que él era y agregaba “Todo el resto me lo dio la Universidad, y cuando digo la Universidad no hablo exclusivamente de ella como estructura, me refiero también al papel fundamental del movimiento estudiantil, a la formación como persona, en el aula y en la asamblea, en el examen y en las discusiones en la FEUU.

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Todo eso fue aprendizaje, fue formación. Si tengo que decir cuál de las dos me dio más, no sabría
decirlo”.
Al ingresar a la Facultad de Química militó en la Asociación de Estudiantes de Química y
en la Federación de Estudiantes Universitarios del	Uruguay (FEUU), y se unió al Consejo de

la Facultad de Química como delegado estudiantil en 1956. Dos años después, fue designado, junto con el Decano, miembro titular de la delegación de esa facultad ante el Consejo Directivo Central de la Universidad de la República. Fue el primer estudiante que integró el máximo órgano de gobierno de la Universidad, cuando todavía no estaba vigente la representación estudiantil en la Ley Orgánica universitaria.

Brovetto egresó de la Facultad de Química de la Universidad de la República en 1961, con el título de Químico Industrial/Ingeniero Químico. Profundizó su formación académica mediante la realización de estudios de posgrado en el Istituto Superiore di Sanitá de Roma (1965) y en la Universidad de California, Berkeley (1968-70) donde desarrolló investigaciones sobre la bioquímica.

Como gran parte de los docentes universitarios fue cesado por la dictadura militar, razón por la cual se dedicó, primero en su casa y después en una pequeña fábrica, a la fabricación de heparina, un anticoagulante natural.

	Ante de la caída de la dictadura, (ya herida de muerte por el plebiscito del 1980) Brovetto y
	un grupo de universitarios se dieron a la tarea de pensar y organizar la Universidad posdictadura. Lo
	primero que definieron fue la restauración del cogobierno y de la autonomía universitaria “lo
	comenzamos antes de que cayera la dictadura totalmente, haciendo reuniones en un momento en	5
	que ya no se corría el peligro de años anteriores, se estaba produciendo la transición. Empezamos a
	reunirnos en casas de familia, de repente éramos cien personas, docentes de diferentes facultades,
	discutiendo cómo hacíamos para restablecer todo. Luego trasladamos las reuniones a las propias
	facultades, citadas por los docentes, las agrupaciones de estudiantes y las de egresados. Culminaron
	todas con una asamblea general en la Facultad de Ciencias Económicas, y ahí se eligieron los
	delegados de los tres órdenes para integrar el Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad”.
	En el año 1985, con la apertura democrática, Brovetto es electo al Consejo Directivo
	Central de la Universidad de la República por el orden de egresados. Fue designado vicerrector de la
	Universidad. Al renunciar el rector Samuel Lichtensztejn en 1989, lo sustituyó hasta el término de
	su mandato. Fue elegido rector para el periodo entre 1990 y 1994. Al cabo de esa fecha fue reelecto
	por un nuevo periodo, hasta 1998. Durante sus rectorados encabezó la reestructura del Universidad
	de la República, arrasada por la intervención militar. Potenció los organismos de cogobierno,
	particularmente la reconstrucción de la FEUU a la cual daba un seguimiento semanal y ofrecía su
	magistral enseñanza, consensuando, nunca imponiendo.
	En el plano académico, la creación de la Comisión Sectorial de Investigación Científica fue
	uno de los grandes logros después de la intervención. A partir de allí, el fortalecimiento a la
	dedicación total de los investigadores y fundamentalmente la vinculación del conocimiento científico
	con el aparato productivo y sus demandas.
	Como rector, después de la apertura democrática y la reconstrucción de la UdelaR, le tocó
	un nuevo desafío: enfrentar las políticas neoliberales de los gobiernos posdictadura, en especial en el
	periodo de Lacalle Herrera. Estos gobiernos seguían al pie de la letra la internacionalización de la

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Educación Superior, impulsada por los países desarrollados con el apoyo del Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Mundial de Comercia (OMC) y la Comisión Europea, que proponen una internacionalización mercantilista favorecedora de los intereses hegemónicos de los centros de poder económico, donde el papel de las trasnacionales es más fuerte que el de los propios estados con los consiguientes recortes presupuestarios. Los universitarios peleamos en la calle por nuestro presupuesto, contra la matrícula, en defensa de la autonomía y el cogobierno.

Para detener esta ofensiva había que articular los organismos regionales y continentales para el debate global. En 1992 se realizó con su fundamental apoyo el IX Congreso Latinoamericano y caribeño de Estudiantes en defensa de la Universidad Pública. En él se reestructuró la OCLAE que pasó a tener estatus consultivo en la UNESCO, hecho más que relevante.

Otra acción concreta para enfrentar la mercantilización de la Educación Superior y unificar las universidades públicas del cono sur fue la creación de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM). Jorge Brovetto fue uno de sus inspiradores. Convocó para agosto de 1991 a una reunión de rectores de cinco universidades argentinas, una brasilera, una paraguaya y la Universidad de la República. En esa reunión se constituyó la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM) con sede en Montevideo. Brovetto fue el primer secretario ejecutivo, desde 1991 hasta 2005. Hoy AUGM se proyecta como la más potente red universitaria de Suramérica con casi 40 universidades públicas.

La AUGM nació como respuesta al MERCOSUR neoliberal, a la ofensiva del Banco 6 Mundial y la mercantilización de la Educación Superior, pero fundamentalmente como necesidad de

la articulación de las universidades públicas y su importancia para el modelo de desarrollo inclusivo de nuestros pueblos.

Entre 1995 y 1998 ocupó la presidencia de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL), con sede en México. La UDUAL fue utilizada en conjunto con IESALC para los debates sobre la concepción de la Educación Superior en la región y la defensa del legado de Córdoba 1918.

Brovetto fue el relator general del Informe Final que se presentó en la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) organizada por IESALC en La Habana (1996). Dicho documento fue nuestra plataforma para la Conferencia Mundial de la Educación Superior (CMES) organizada por UNESCO en su sede de París (1998), en que Brovetto fue vicepresidente. En ella nuestra visión de Educación Superior como un bien público social, un derecho humano y universal, y un deber del Estado, se impuso a la concepción impulsada por el Banco Mundial y las trasnacionales que plantean a la Educación Superior como un servicio de carácter comercial, ya que intentan atribuirle la condición de “bien público global”, la asimilan a un servicio de mercado y la incluyen en la OMC.

Las concepciones de UNESCO se efectivizaron en la práctica con la llegada a los gobiernos de fuerzas “antineoliberales” en nuestro continente, que además por lo general, tenían entre sus componentes más destacados altas figuras universitarias. Jorge Brovetto al frente del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay fue una de ellas.

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El presidente del Frente Amplio. El Ministro de Educación

Entre 2004 y 2012, Jorge Brovetto fue presidente del Frente Amplio, ante la elección de Tabaré Vázquez como presidente de la República y a la par Ministro de Educación y Cultura.

Es cierto que siendo un hombre del ámbito académico y frenteamplista independiente a Jorge Brovetto le costó adaptarse a la presidencia del Frente Amplio. Sin embargo, una vez en la presidencia, respetó el legado de Seregni, afirmó el carácter de coalición y movimiento de nuestra fuerza política, impulsó la participación en sus estructuras y estableció el consenso y los acuerdos como su forma de conducir. Jorge solía consultar antes todos los temas. En mi trabajo en la Comisión de Relaciones Internacionales el FA (CARIFA) me tocó con él discutir todo tipo de planteos y siempre acordamos. Especial relieve les daba a los temas programáticos que siempre siguió de cerca, a sabiendas de la importancia del programa de gobierno.

Jorge Brovetto fue Ministro de Educación y Cultura (MEC) entre 2005 y 2008, en la primera presidencia de Tabaré Vázquez. Durante su gestión se duplicaron las partidas presupuestales destinadas a la educación pública y a la investigación.

Promovió la coordinación y colaboración entre el MEC y los organismos públicos de la educación, fundamentalmente ANEP y UdelaR creando un sistema de tecnólogos en conjunto entre la UTU y la UDELAR, germen de la actual UTEC. Promovió una nueva institucionalidad al sistema de ciencia y tecnología, al que se integró la nueva Agencia Nacional de Investigación e Innovación.

En su ministerio, la educación terciaria y universitaria se profundizó y amplió su expansión

a todo el territorio nacional. Los cimientos de su gestión hacen que desde que Brovetto asumiera el 7 Ministerio de Educación y Cultura hasta hoy, la tasa de crecimiento global del Sistema Nacional de Educación Terciaria Pública (SNETP) sea de un 43%, y la tasa de crecimiento de la Universidad de

la República (UdelaR) de 31%. Pero quizás el dato más significativo sea que el 60% de los nuevos estudiantes sea la primera generación en su familia en cursar estudios terciarios y universitarios.

Nuestro compromiso con la figura señera de Jorge Brovetto es seguir profundizando las transformaciones para una Enseñanza Superior, inclusiva y de calidad al servicio del pueblo.

Hoy ante tu partida física, los agradecidos te acompañamos siguiendo tu legado que sin dudas marcará el camino de profundas transformaciones en “Formar para lo Desconocido”.

HASTA SIEMPRE COMPAÑERO JORGE BROVETTO...