EDITORIAL
Verónica Schiariti 1
1 Doctora en Medicina y Doctora en Filosofía. Médica Pediatra con formación en neurodesarrollo. Profesora Adjunta Asociada. División de Ciencias Médicas. Universidad de Victoria, BC, Canadá. Líder de relaciones internacionales Academia Latinoamericana de Desarrollo Infantil y Discapacidad (ALDID). ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9148-415.
E-mail de contacto: vschiariti@uvic.ca
La certificación de Discapacidad garantiza los derechos de las personas con discapacidad y la equidad social. Los beneficios del CUD a nivel nacional dependen que se otorgue en forma rigurosa y estandarizada.
La Convención de los derechos de las personas con discapacidad (CRPD) define que “Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.” 1 Varios países han creado certificados de discapacidad para garantizar los derechos de las personas con discapacidad y fomentar la equidad social. En Argentina, el CERTIFICADO ÚNICO DE DISCAPACIDAD (CUD) esta basado en un enfoque biopsicosocial promovido por la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), una clasificación creada por la Organización Mundial de la Salud en el 2001.2 La CIF adopta un enfoque funcional para describir la experiencia de vivir con una condición de salud y/o una discapacidad. Notablemente, la CIF incorpora el rol fundamental de los factores contextuales en el funcionamiento diario, alejándose del enfoque puramente biomédico de la discapacidad. Concretamente, la CIF describe la discapacidad en términos de una interacción dinámica entre la persona y el medio ambiente donde la persona vive, crece, juega, aprende y trabaja. 3,4
El CUD argentino tiene el potencial de identificar correctamente a las niñas, niños, jóvenes, y adultos con discapacidad en todo el territorio argentino desde un enfoque biopsicosocial. El CUD tiene múltiples aplicaciones, como garantizar los derechos, describir el funcionamiento diario, identificar barreras ambientales modificables, recolectar datos funcionales de calidad que guíen políticas inclusivas educativas, sanitarias, y laborales. Desafortunadamente, hay varios desafíos que están opacando el potencial del CUD argentino.
En mi visita reciente a Argentina, en carácter de experta en discapacidad infantil y en la aplicación de la CIF a nivel mundial, la cual fue facilitada por el subsidio Milstein del Programa Raíces del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Argentino,5 tuve la suerte de visitar, presentar, e intercambiar información con estudiantes, residentes, profesionales de diferentes disciplinas de la salud, y a su vez, charlar con niñas y niños con discapacidad y sus familias. Recorrí diferentes provincias del país, centros de rehabilitación comunitarios, hospitales universitarios, y participé de mesas de discusión con diferentes actores nacionales dedicados a desarrollo infantil. Aprendí que hay muchas cosas buenas que se están haciendo en el país relacionadas a la discapacidad, como la motivación y dedicación de los equipos de atención a recolectar datos integrales de desarrollo infantil de calidad, la capacitación nacional sobre la CIF, nuevos proyectos nacionales de investigación basados en la CIF, por nombrar algunos. Pero existen desafíos nacionales que causan mucha angustia a familias y profesionales, como la falta de intervención temprana e integral de los trastornos del neurodesarrollo, perdiéndose ventanas únicas de estimulación en momentos claves de neuroplasticidad. Esto me trae al rol actual del CUD en Argentina. Una preocupación que escuché en todos los ámbitos fue que el CUD es la puerta de entrada a los servicios de rehabilitación, sin CUD las obras sociales no cubren los servicios de rehabilitación. Dada la situación económica Argentina, las familias demandan obtener el CUD para acceder a cobertura del 100% en las prestaciones de rehabilitación (medicamentos, equipamiento, tratamientos) que requiera en relación a lo que fue certificado como discapacidad. Los profesionales simpatizan con la situación de la población, y para ayudar a que las niñas y niños con trastornos del neurodesarrollo accedan a servicios facilitan el CUD, aunque consideran que no están identificando discapacidad si no necesidades de atención funcionales.
Como investigadora, considero que el uso eficiente de datos relacionados a discapacidad es crucial a nivel nacional, pero en este escenario, la sobreasignación del CUD, entorpece la interpretación de la epidemiologia de la discapacidad en Argentina, y en consecuencia el planeamiento de programas y acciones que puedan guiar estos datos. Creo que todos – sociedad y profesionales de la salud, de la educación, y de acción social - tenemos la responsabilidad de proponer soluciones a esta situación. En mi opinión, primero se necesita separar la identificación y asignación de la discapacidad (CUD) de las necesidades funcionales individuales de atención temprana e integral del neurodesarrollo. En este momento el CUD se esta usando como un CERTIFICADO DE ACCESSIBILIDAD a servicios integrales para la población infantil, por lo que un cambio en el nombre del certificado reflejaría mejor el rol del actual CUD argentino. Segundo, es esencial un dialogo entre todos los actores en el campo de la discapacidad nacional – incluidas las personas con discapacidad - para redefinir los usos y aplicaciones del CUD en el país. Finalmente, es importante mencionar las acciones positivas en el país relacionadas a la discapacidad, tener un CUD basado en el enfoque biopsicosocial CIF es un gran avance, pero los beneficios de este CUD contribuyen a nuestra comprensión de la discapacidad en Argentina solo si se utiliza con criterios rigurosos y estandarizados en todo el país.
1.UN General Assembly. [Internet] Convention on the Rights of Persons with Disabilities : resolution / adopted by the General Assembly, 24 January 2007, A/RES/61/106. Disponible en: https://www.refworld.org/docid/45f973632.html
2.International Classification of Functioning, Disability, and Health : ICF. Geneva: World Health Organization, 2001.
3.Schiariti V. Focus on functioning: let's apply the ICF model. Clin Teach. 2016 Oct;13(5):378-80. doi: 10.1111/tct.12399.
4.Schiariti V, Simeonsson RJ, Hall K. Promoting Developmental Potential in Early Childhood: A Global Framework for Health and Education. Int J Environ Res Public Health. 2021 Feb 19;18(4):2007. doi: 10.3390/ijerph18042007.
5.Argentina.gob.ar . Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, Argentina. [Internte]. Programa RAICES. Red de Argentinos/as Investigadores/as y Científicos/as en el Exterior. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/ciencia/raices
Recibido: 2022-08-20 Aceptado: 2022-09-01
DOI: http://dx.doi.org/10.31053/1853.0605.v79.n3.38696
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