Norma Acerbi1.
DATOS DE AUTORES
1. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias Médicas.
E-mail de contacto: norma_acerbi@hotmail.com.
El primer argentino que inició y propulsó definitivamente entre nosotros la Fisiología Experimental, fue el Prof. Dr. Bernardo Alberto Houssay, como así también todo lo que se ha hecho y publicado después, desde aquel impulso inicial(1).
Igualmente no se puede descartar y desconocer el basamento que dieron, en Buenos Aires y en Córdoba, dos Profesores italianos: Dr. Valentín Grandis y Dr. Virgilio Ducceschi.
Decía el Maestro Houssay que:
“La Universidad tiene por objeto crear y enseñar los conocimientos. De allí dos funciones conexas y entrelazadas, la Investigación y la Docencia.
La función primera es la de Investigar, puesto que deben crearse los conocimientos para que se pueda enseñar”(2).
La Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba, tuvo una visión anticipada para estimular e iniciar la Fisiología Experimental. En 1879 el HCD se dio cuenta de la necesidad de crear un Laboratorio Fisiológico(3) y más tarde en 1891 la creación del “Premio Estímulo”, para la Investigación, efectuada para estudiantes de grado.
Según la Reglamentación del Premio, las observaciones y experiencias realizadas, serían expresadas en una Tesis Doctoral, al finalizar la Carrera de Medicina. Dicho Premio, nunca fue discernido, a pesar de sus buenos propósitos, ya que la Facultad aún no tenía los medios apropiados para realizar Investigación.
El Primer Decano Prof. Dr. Hendrik Wayenberg, se hizo cargo de la enseñanza de la Anatomía, Histología y Fisiología, pero el esfuerzo resultó excesivo y propuso al Rector Dr. Manuel Lucero la incorporación del Dr. Adolfo Fick, que no pudo concretarse.
La Facultad tuvo entonces que conformarse con Profesores que enseñaban teóricamente la asignatura y solamente alguno de ellos, pudieron ocasionalmente, experimentar en sus clases. Pertenecen a esa época los Profesores Doctores Juan Bautista Gil; José Ortiz y Herrera; José María Escalera; Gil R. Smith; Jerónimo del Barco y Carlos Díaz. Todos ellos han sido mencionados en la magistral obra del Dr. Félix Garzón Maceda, “Historia de la Facultad de Ciencias Médicas”(4).
El sistema de enseñanza teórica de la Fisiología no satisfacía el deseo de una buena preparación de los alumnos. En diversas oportunidades se discutía sobre aquella necesidad de conseguir los servicios de un fisiólogo capacitado.
Recién en 1904, se presentó la ocasión al quedar libre en la Cátedra de Fisiología de Buenos Aires un científico de alto prestigio, el Dr. Valentín Grandis(5).
En la Historia de la Facultad de Ciencias Médicas del Dr. Garzón Maceda y en otros documentos, el nombre del Profesor figura como Valentín De Grandis(3).
Valentín Grandis, nació en Boves, Provincia de Cuneo, Italia, el 14 de mayo de 1862.
Estudió Medicina en la Universidad de Turín, destacándose por su interés en la Fisiología. Se graduó como Doctor en Medicina en 1886. Fue primero Interno y luego Asistente del Prof. Ángelo Mosso, famoso fisiólogo e investigador de muchos problemas, entre ellos el Mal de Altura, estableciendo un Laboratorio en el Monte Rosa, que adquirió fama mundial.
En Firenze, el Dr. Grandis concurrió al Instituto de Fisiología del destacado fisiólogo Prof. Luigi Luciani, quien fue además de Maestro para el joven Grandis, su consejero y fiel amigo, durante muchos años.
En 1890, Grandis continuó su perfeccionamiento en Leipzig (Alemania), en el Laboratorio del Prof. Karl Ludwing, el centro de mayor importancia en Fisiología. El dominio del idioma alemán, permitió al Dr. Grandis publicar sus trabajos en revistas alemanas, durante toda su vida. También el Prof. Guillermo Oswald, le ofreció un cargo en el Instituto de Físico-Química, pero Grandis no lo aceptó.
Retornó a Turín, para trabajar nuevamente, en el Laboratorio del Prof. Mosso, efectuando varias investigaciones. Además era adscripto a la Cátedra de Clínica Psiquiátrica del Prof. Lombroso.
Grandis, se relacionó en Turín con el químico Prof. Leilio Guareschi, con el que perfeccionó sus conocimientos en Química Biológica, aplicados posteriormente a sus investigaciones, altamente valoradas por los italianos que veían la marcha de la Fisiología moderna, gracias a los métodos químicos.
El Dr. Valentín Grandis, ascendiendo en la carrera universitaria, fue designado profesor de Fisiología en la Universidad de Ferrara y profesor de Química Biológica en la Universidad de Génova(6).
En resumen, el Dr. Valentín Grandis, con una preparación en Fisiología; Matemáticas, Físico-Química y Química Biológica, era un Fisiólogo completo.
Ante las gestiones realizadas por el Ministro argentino de Instrucción Pública en Roma, el Prof. Ángelo Mosso, recomendó al Dr. Valentín Grandis, para desempeñarse en el Laboratorio de Fisiología Experimental de la Universidad de Buenos Aires.
En 1887, era Prof. Titular de la Cátedra de Fisiología, en la Facultad de Medicina de la Capital, el Dr. Coronado y como Suplente el Dr. Horacio G. Piñero(9).
El Dr. Valentín Grandis fue contratado como Jefe de Trabajos Prácticos de Fisiología Experimental y durante seis años desarrolló una notable actividad científica, logrando rodearse de discípulos que luego continuarían su ejemplo, entre ellos Carlos Mainini. Guillermo V. Stuckert y Manuel Payá.
Con el Dr. Horacio Piñero publicaron los Apuntes del Curso de Fisiología en el año 1902. Con el Dr. Ivo Novi publicaron trabajos sobre reflejos cerebrales. Con el Dr. Pedro Vignean, se aislaron nuevas globulinas del huevo, publicado en Anales del Departamento Nacional de Higiene de Buenos Aires de 1901.
Con el Dr. T. A. Moret, estudio la presión hidrostática del humor acuoso. Con el Dr. O. Copello, la composición química en las cenizas del cartílago durante la etapa de calcificación. Esta breve enumeración de trabajos, demuestra que Grandis dio nacimiento a una Escuela de Fisiología en Buenos Aires, rodeado de valiosos colaboradores.
El 4 de diciembre de 1900, el Dr. Grandis fue encargado de los Trabajos Prácticos del Instituto de Anatomía Patológica (Sección Fisiología Patológica) del Prof. Susini.
El conocimiento de la presencia de un fisiólogo distinguido en Buenos Aires, hizo pensar al Decano Dr. Sebastián Palacios y al Rector Dr. José Ortiz y Herrera, la posibilidad de contratar al Dr. Valentín Grandis, como Jefe de Trabajos Prácticos Experimentales, en Córdoba.
Felizmente la aceptación permitió la firma del contrato el 8 de febrero de 1904, con retroactividad al 1 de Enero. (Archivo de la Universidad Nacional de Córdoba)
El texto del contrato puede leerse en la obra del Dr. Garzón Maceda(5).
El 22 de febrero de 1904, desde Buenos Aires el Dr. Grandis, comunicó su partida para Europa, a fin de comprar todo el material requerido para las investigaciones.
Al mismo tiempo pedía al Sr. Rector Dr. José Ortiz y Herrera, activar la construcción del Laboratorio y el plano definitivo del mismo, ya revisado por la UNC; el Ministro de Justicia e Instrucción Pública y el Poder Ejecutivo Nacional.
La construcción estuvo a cargo de la Dirección de Arquitectura de la Nación, bajo la supervisión del Ing. José Manuel Saravia y la Empresa Constructora del Ing. Carlos François. La Universidad disponía de un amplio terreno en la calle Santa Rosa esquina Mendoza, donde finalmente se fue construyendo paulatinamente, la totalidad de la denominada Escuela Práctica de Medicina(7).
El edificio estuvo terminado el 14 de septiembre de 1905 y el Prof. Valentín Grandis pudo iniciar la instalación del material adquirido en Europa y desarrollar su labor de Investigación y docencia.
Los aparatos e instrumentos llegaron embalados en 133 (ciento treinta y tres) cajones. Eran de inmejorable calidad y en cantidad tal que veinte años después permitió el funcionamiento de dos Cátedras: Fisiología y Química Biológica.
Había una riqueza de material comparable con los mejores Laboratorios europeos
El Laboratorio contaba con un subsuelo de una amplitud tal que comprendía toda la superficie de la edificación, bien ventilado y en comunicación con otras dependencias. En la planta baja existía una amplia sala para demostraciones experimentales, con su mesa cátedra con instalación de agua, gas y corriente eléctrica de varios voltajes. Dicho salón fue luego ocupado por la Biblioteca del Instituto.
Había otro salón con grandes ventanales, con seis mesas provistas de todos los materiales requeridos por los alumnos y le seguía otro salón con mesas especiales, del Laboratorio de Química Biológica(10). Sumado a otras dependencias, tales como depósitos, bioterio, sanitarios, despensa.
El Laboratorio de Fisiología Experimental descripto, se mantuvo inalterable hasta el año 1937, cuando el Prof. Oscar Orías consiguió la construcción de una segunda planta, aumentando la amplitud del edificio.
En Febrero de 1906, durante el Decanato del Dr. Virgilio Moyano, se designó como ayudante colaborador al Sr. Adolfo Spadoni(8).
El Dr. Valentín Grandis, organizó la enseñanza de la Fisiología Experimental, en un grado extraordinario para su época. Las clases teóricas eran dadas por el Prof. Dr. Carlos Díaz, hasta su jubilación en 1918.
Foto N° 1. Una clase de Fisiología Experimental del Dr. Grandis. (Marsal A, p. 13)(5).
Todo el sistema de Trabajos Prácticos, diseñado por Grandis, se mantuvo hasta 1907 con la llegada del Dr. Virgilio Ducceschi, quien introdujo pequeñas modificaciones. Dicho programa de Trabajos Prácticos se mantuvo inalterable hasta 1935, cuando se hizo cargo el Dr. Oscar Orías.
A final del año 1905, el Dr. Valentín Grandis fue designado como Profesor y Director del Real Instituto de Fisiología de Génova y fue condecorado como Caballero de la Corona de Italia, el 22 de diciembre de 1918.
Debemos recordar que el Prof. Grandis, desde que aceptó su desempeño en Buenos Aires y luego en Córdoba, se mantenía con licencia en sus cargos de Profesor en las Universidades de Ferrara y Génova. gracias a que el gobierno peninsular en un acto de amistad hacia la República Argentina, lo mantuvo, aunque presionado, con licencia desde 1898 hasta 1906(9).
El 20 de septiembre de 1906, el Dr. Valentín Grandis comunicó a la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba, la imperiosa necesidad de volver a Italia.
Se despidió de sus discípulos, alumnos y personal del Laboratorio, dando lugar a la toma de la fotografía histórica, que mostramos, con el grupo de 1906.
Foto N° 2. Dr. Valentín Grandis. Alumnos y Discípulos 1906 (Marsal A, p. 11)(5).
El Ministro de Instrucción Pública, Dr. Joaquín V. González, posteriormente el fundador de la Universidad de La Plata, ante la situación planteada en Córdoba, dispuso la contratación del Dr. Virgilio Ducceschi, el que, durante doce años, va a continuar la obra que mantuvo en alto el nombre de la Ciencia italiana y a Córdoba con el brillo de su Laboratorio de Fisiología Experimental.
El Dr. Valentín Grandis era un trabajador infatigable y estudioso de variados temas, demostrado en gran número de trabajos de investigación.
El Prof. Dr. Alberto Marsal, obtuvo las fotocopias de más de ochenta trabajos que se encontraban en la Biblioteca del Instituto de Fisiología y las depositó en la Academia Nacional de Ciencias en 1973, como testimonio de la laboriosidad del primer docente investigador en la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba-UNC. Y dice al respecto:
“El Prof. Valentín Grandis perteneció a ese grupo de científicos que a fines del Siglo pasado llevaron a tan alto lugar la Fisiología italiana.
Córdoba le debe la formación de su Laboratorio de Fisiología Experimental, que fuera el fundamento del desarrollo actual de la posición científica de la Facultad de Ciencias Médicas”(7).
Luego de un largo padecimiento, posiblemente una tuberculosis renal, el D. Grandis falleció el 12 de diciembre de 1928(3), en Sturia, a los 66 años de edad. Se hizo cargo entonces de la Dirección del Real Instituto de Fisiología de Génova, el Dr. Cayetano Viale que por una verdadera casualidad, fue después, el organizador del Laboratorio de Fisiología de la Universidad Nacional de Rosario (R.A).
Virgilio Ducceschi tuvo la oportunidad de desarrollar en Córdoba, el Laboratorio de Fisiología iniciado por el Dr. Valentín Grandis. Fundó también las Cátedras de Psicología Experimental y Química Biológica en la Facultad de Ciencias Médicas-UNC.
Foto N° 3. Dr. Virgilio Ducceschi 1871-1952. Fotografía obsequiada al Prof. Dr. Aberto Marsal, en 1936.
Se encuentra en la Cátedra de Química Biológica. (Marsal A, p. 22)(5).
Virgilio Ducceschi nació el 1 de septiembre de 1871, en Scansano, provincia de Grosseto (Italia). Estudió Medicina y Cirugía en el Instituto di Studi Superiori de Firenze, donde se laureó como Médico en 1885 con una Tesis Doctoral titulada: “La proteidemia en el perro tiroidectomizado”.
Su vocación le llevó desde estudiante a ingresar entre 1895 a 1900, en el Instituto de Fisiología de Florencia, bajo la dirección del Prof. Giulio Fano. En 1900 y hasta 1906, pasó al Instituto de Fisiología de la Universidad de Roma, dirigido por el Prof. Luigi Luciani.
Después de su formación académica en Italia, se trasladó a Estrasburgo, al Instituto de Fisiología de los Prof. Goltz y J. Ewald y Química Biológica con el Prof. F. Hofmeister, figura principal de la bioquímica, en esa época.
Sin duda que luego de estos estudios, Ducceschi se encontraba bien preparado para asumir la enseñanza universitaria(4).
Profesor Titular por Concurso de la Cátedra de Fisiología en la Universidad de Palermo, posición que debió declinar ante la invitación de la Universidad Nacional de Córdoba(7).
Antes de viajar a la República Argentina el Dr. Ducceschi contrajo matrimonio con Emilia Daugler de Estrasburgo, la que falleció en Córdoba el 4 de octubre de 1916.
En 1907, era Profesor de la Cátedra de Fisiología en Córdoba, el Dr. Carlos Díaz, solo con la misión de mantener la enseñanza a un nivel puramente teórico.
El Dr. Ducceschi, debía hacerse cargo entonces, del Laboratorio de Fisiología.
Al tomar posesión del mismo, el Dr. Ducceschi se encontró con un Laboratorio montado por su antecesor, Dr. Valentín Grandis con una riqueza de medios de trabajo que pocos en el mundo podían presentar en aquella época.
El Dr. Ducceschi tenía un interés especial en el estudio de los cinco sentidos y por el Sistema Nervioso, central y periférico.
Propuso la creación de una Cátedra de Psicología Experimental, algo extraordinariamente nuevo para el comienzo del Siglo XX.
Con tal motivo, el Poder Ejecutivo Nacional dictó un Decreto, el 15 de junio de 1907, firmado por el Presidente Dr. José Figueroa Alcorta y por el Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Dr. Federico Pinedo, donde reconocían la importancia de las Cátedras, aunque sin relación con una determinada Facultad.
Por este motivo la Cátedra de Psicología, fue con la Cátedra de Pedagogía, las dos primeras Cátedras Libres.
El Dr. Ducceschi fue designado Profesor de la Cátedra de Psicología Experimental, desde el 15 de junio de 1907 hasta el 28 de febrero de 1919.
Organizó la enseñanza y la investigación con carácter vocacional. La clase inaugural del año 1912, fue publicada en la Revista del Círculo Médico de Córdoba, Año III, febrero de 1913 N° 2, titulada: “La Criminología moderna”. En el Congreso Científico Internacional, (Buenos Aires1910, presentó un “Registrador mental”, un elemento muy novedoso para la época.
El prestigio alcanzado en el Laboratorio de Fisiología Experimental, hizo que Buenos Aires, ofreciera al Prof. Ducceschi, hacerse cargo de la Cátedra de Fisiología, en la Facultad de Medicina de la Capital, pero el Maestro lo declinó, por el compromiso moral que tenía con la Universidad Nacional de Córdoba.
Dicha Cátedra fue ocupada después por el Prof. Bernardo A. Houssay, con el más alto grado de éxitos. nacionales e internacionales.
En 1918, el Dr. Ducceschi, propuso al Interventor Dr. José Salinas, la creación de la Cátedra de Química Biológica, muy relacionada con la Fisiología, pero autónoma.
El Dr. Salinas Interventor en la Facultad de Ciencias Médicas, aceptó la idea y por Decreto del 9 de octubre de 1918, nombró al Dr. Virgilio Ducceschi, Profesor de la nueva Cátedra.
El Dr. Ducceschi ya había decidido volver a Italia, sin embargo presentó el primer Programa de Enseñanza de la asignatura y dio directivas para su funcionamiento.
El sucesor en la Cátedra de Química Biológica fue el Dr. Guillermo V. Stuckert, uno de sus discípulos al que le había dirigido su Tesis de Doctorado en Medicina, en 1913 titulada: “Observaciones Experimentales sobre la eliminación del Ácido Úrico”.
Ducceschi tuvo otros discípulos, entre ellos: Juan Albarenque, Gregorio Martínez; Heriberto Walker; Guillermo V. Stukert; Manuel Salas; Daniel Barilari y otros, formando una sólida Escuela de Fisiología y realizando con ellos, una medulosa obra de investigación.
Toda la producción de investigación producida por el Prof. Ducceschi fue publicada bajo el título de “Trabajos del Laboratorio de Fisiología y se dividieron en tres grandes series. Tomo 1, Serie primera; Tomo 1, serie 2 (1908-1910); Tomo 2, Serie 3 (1911-1914). En total fueron más de un centenar de trabajos científicos. Dichos trabajos, se realizaban en las seis mesas disponibles, con tres alumnos cada una. El Prof. Ducceschi guiaba y controlaba junto con el preparador Sr. Adolfo Spadoni, aportando siempre la luz en la resolución de los problemas investigados.
Los experimentos eran sencillos pero muy demostrativos, estimulando en los alumnos el deseo de aprender y comprender la importancia de la Investigación.
La laboriosidad del Prof. Ducceschi, dio como resultado numeroso trabajos que el HCD de la Facultad, acordó el recurso económico para realizar un tiraje de cuatrocientos ejemplares. En febrero de 1909, salió el primer Folleto titulado “Trabajos del Laboratorio de Fisiología Experimental de la Universidad Nacional de Córdoba”. A fin del año 1909, se mandó a imprimir el segundo folleto, con trabajos sobre el Sistema Nervioso; Fisiología de la piel y otros. Además aparecen trabajos de los Dres. Albarenque, J. M.; Martínez, G.; Barilari, D; Salas M. y Stucker, F.(10).
Terminada su actuación en Córdoba, el Dr. Virgilio Ducceschi, fue Profesor Titular por Concurso, de la Cátedra de Fisiología de la Universidad de Sassari, pero un año después fue llamado por la Universidad de Pavía y transferido en 1925 a la Cátedra de Fisiología en la Universidad de Padua.
Sin embargo, siempre mantuvo los lazos de unión con la Universidad de Córdoba a la que representó con orgullo, con motivo del Octavo Centenario de la Universidad de Padua.
El 14 de noviembre de 1934, el HCS de la Universidad Nacional de Córdoba, lo designó Profesor Honorario por su brillante actuación en el Laboratorio de Fisiología Experimental.
El 30 de mayo de 1945, sintiéndose enfermo, escribió su testamento disponiendo como único heredero a la Universitá Degli Studi di Padova, incluso su casa particular, para que fuera destinada a formar la “Casa dell Assistente”, como alojamiento y manutención de todos aquellos estudiantes con escasos recursos económicos.
Foto N° 4. Fotografía de la “Casa dell Assistente Prof. Virgilio Ducceschi” (Marsal A, p. 25)(5).
El Dr. Virgilio Ducceschi, murió el 19 de junio de 1952, a la edad de ochenta años, en Cittá di Piove di Scco (Italia).
También dispuso en el testamento que su sepelio se realizara según el culto católico, pero simple, decoroso, sin discursos ni flores(7).
En un dato del articulado del testamento, se refirió al dinero argentino que le había dejado en Córdoba, al Prof. Dr. Ferdinando Strada. Un dinero, que una vez cambiado aportó 3700 dólares que ingresaron al legado testamentario, junto con el producido por la venta de la Colección de Autógrafos de personalidades sudamericanas, que habían sido de su pertenencia.
Sus obras sobre Historia de la Medicina, fueron depositadas según sus deseos. en la Biblioteca Pinali, de la Universidad.
El presente trabajo pretende revivir la memoria de dos Maestros italianos: Valentín Grandis y Virgilio Ducceschi.
Sus grandes condiciones científicas, docentes, morales y personales, hicieron posible el comienzo de la Investigación y Experimentación, unidas a la Fisiología y a la Química Biológica, en la Escuela Práctica de la Facultad de Ciencias Médicas.
Los discípulos de los Profesores Grandis y Ducceschi, siguiendo sus ejemplos, se convirtieron después en destacados Académicos que mantuvieron la jerarquía y excelencia en la Universidad Nacional de Córdoba.
1. Babini J. La Ciencia en Argentina. Buenos Aires: Eudeba; 1963
2. Sanchez NI, Agüero AL, Cabrera Fischer EI. La organización científica y tecnológica en la Argentina de los tiempos de Bernardo A Houssay y sus primeros becarios. Buenos Aires: Letra Viva; 2009 p. 49.
3. Garzón Maceda F. Historia de la Facultad de Ciencias Médicas. Córdoba: Imprenta de la Universidad; 1927. (vol. I). p. 96, p. 291, 321-323.
4. Garzón Maceda F. Historia de la Facultad de Ciencias Médicas. Córdoba: Imprenta de la Universidad; 1927. (vol. III). p. 306, p.799.
5. Marsal A. La organización del laboratorio de fisiología experimental de la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba. Dr. Valentín Grandis y Dr. Virgilio Ducceschi. Academia Nacional de Ciencias. Miscelánea 1973 (53): 3-14. Disponible en: https://drive.google.com/open?id=1XPRn2fOFrMga7Ke4TeuMxZuxohDPXz4V.
6. Acerbi Cremades N. 140 Años de la Fundación de la Facultad de Ciencias Médicas. Taller General de Imprenta. UNC; 2017. https://sgcs.fcm.unc.edu.ar/wp-content/uploads/2017/07/SINTESIS_HISTORICA_FUNDACION_FCM_UNC.pdf
7. Aducco V. Valentino Grandis Necrologio. Archives Italiennesdi Biologie. A Journal of Neruroscience. 1930; 83 (23):144-147.
8. Cantón E. Historia de la Medicina en el Río de La Plata desde su descubrimiento hasta nuestros días, 1512-1925. Buenos Aires: Sociedad de historia hispano-americana; 1926. vol. IV. p. 483.
9. Corriere Mercantile di Génova. Valentín Grandis, Artículo Necrológico. 1928 diciembre 12.
10. Stuckert, G. V. Investigaciones del Laboratorio de Química Biológica. Prefacio. Revista de la Universidad Nacional de Córdoba, 1932. 19(5/8). Disponible en: https://revistas.unc.edu.ar/index.php/REUNC/article/view/
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Ninguno.
La presente investigación no contó con fuentes de financiación sector público o entidades sin ánimo de lucro.
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Recibido: 2024-06-03 Aceptado: 2024-06-13
DOI: http://dx.doi.org/10.31053/1853.0605.v81.n2.45238
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