Vol. 3 (2021): El malestar ex-sitente

La pulsión de destrucción, como concepto prínceps del erotismo freudiano, señala el desfasaje radical existente entre el dato duro de la biología y la naturaleza simbólica que funda la potencia del deseo a contrapelo de la autoconservación. Así la relación inextricable entre pulsión de muerte y vínculo social, ha sido de manera ingenua reducida a un “malestar” inespecífico, o la pura dicotomía, que la despojan de su naturaleza paradojal.

No es novedoso que la historia del pensamiento después de los textos denominados “socio-antropológicos” de Freud, ha tenido serias dificultades para explicar la juntura de la experiencia social y la lógica del inconsciente, tarea que llevó a Lacan, en su retorno a Freud, a postular su concepto de Discurso.

Quizás sea abusivo afirmar que este concepto resume todas las relaciones significativas que, sobredeterminadas por la cultura, condicionan no sólo las modalidades y avatares de la conformación del sujeto, sino también las del lazo social.  Sin embargo, insistimos en que hay una colisión constructiva entre ambas tradiciones, que lejos de llevar al cinismo o la indiferencia de la experiencia social, nos ubica en la dificultad de pensarlas conjuntamente e insiste en sus encuentros fallidos.    

Una de las implicancias derivadas de la práctica del psicoanálisis es la elucidación de la categoría "naturaleza humana", especialmente en la relación con la especificidad de la satisfacción humana y sus rodeos, los avatares de la sexualidad y el encuentro con el Otro, despojada  de la oposición naturaleza-cultura.   

En la coyuntura social actual, atravesada por la pandemia COVID19, la consideración del malestar ex-istente implica atender a la interpretación singular y las producciones del inconsciente. En este sentido, podemos afirmar que el malestar freudiano y la lógica de los discursos se reconfiguran y cobran nuevas dimensiones en la amenaza del virus y los efectos subjetivos de la pulsión de muerte. Por otra parte, la radicalización de determinados discursos políticos sobre libertades o restricciones sociales, la cristalización de debates en torno a las respuestas de la ciencia en contextos de alta incertidumbre o la escasa atención a los efectos sociales y subjetivos de la pandemia, ante la inminencia del riesgo vital, dan cuenta de procesos de segregación y fragmentación social en franco crecimiento que requieren ser atendidos y analizados en sus múltiples consecuencias y condicionantes del lazo social contemporáneo.