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Recial Vol. XV. N° 24 (Julio - Diciembre 2023) ISSN 2718-658X. Alfonsina Lopez, Entre la reforma y la
reinvención: la frontera, el ser nacional y el surgimiento de la identidad americana en Zama de Antonio Di
Benedetto, pp. 295-321.
pasado … propiciar lecturas más críticas y reflexivas sobre la realidad, sobre el presente y sobre
el pasado que aún perdura en el presente” (Ibazeta, 2019, p. 104). El sujeto histórico y la
concepción hhegemónica del espacio fronterizo se desarticulan y se impone, en su lugar, lo que
Bocco identifica “frontera”: un ambiente permeable que “por más separación que se pretenda
… pone en contacto y escenifica heterogeneidades, diversidades, pluralidades … [y] disputa
sentidos a la mission civilizatriz” (2013b, p. 98). Es decir, el medio no aparece como un
ambiente en blanco para proyectar sentidos, sino como una zona poblada y un locus de cultura,
provisto de cualidades trascendentes que habitan en el interior del sujeto; un “espacio
geocultural dinámico ... zona de contacto y de cohabitación con lo diverso ... y el despliegue
de la multiculturalidad y la multietnicidad” (Bocco, 2013a, pp. 2-3), de una forma tensionada,
híbrida y ambivalente entre el rechazo y la aceptación que puede verse en la voz narradora de
Zama.
De este modo, al redefinir los elementos fundacionales de la nación argentina, la novela de
Di Benedetto se revela como “un texto fundacional que habla de fundaciones” (Monteleone, p.
216), un retrato diferido y múltiple de una condición latinoamericana que no puede reducirse a
una serie de acciones heroicas, una unión sentimental o un sujeto progresista y triunfante, sino
que debe plantearse siempre desde la multiplicidad. En esa tensión con el medio natural y en
la coexistencia de distintas experiencias perceptivas y cosmovisiones es en donde puede
hallarse una respuesta a la incógnita identitaria americana y a la fractura que recorre al
protagonista. Esta “nueva fundación” implica retornar al punto cero antes de la conquista, al
saber precolonial, a lo que existía antes de la llegada del telos moderno. Si la inaprensibilidad
de América impone a “la catástrofe como única fundación” (Premat, 2017, p. 24) solo queda
instaurar una épica del despojamiento “argumental, temático, simbólico y discursivo. [A través
de] los silencios omnipresentes [que] no sugieren contenidos velados, sino lo incognoscible, lo
indecible” (Premat, p. 24); lo que está más allá de la racionalidad hegemónica y que permite
conocer(se) a quien se desnuda de los saberes implantados. A través de la progresiva derrota
de las metodologías del saber occidental, Zama va “descubriendo” esta conciencia americana
hasta compenetrarse con ella, de una forma violenta, trágica y a la vez esclarecedora. De este
modo, surge un sujeto nacional que no es modélico ni homogéneo, una historia nacional como
continuación (y no como ruptura) con la historia preeuropea, una visión de la tierra americana
como espacio de mixtura y no de conquista. Argentina no es una nación predestinada a un
porvenir inexorable sino, por el contrario, una divagación entre lo real y lo imaginario, entre la
creación colectiva y el desvarío subjetivo, que emerge en última instancia de quien la concibe.
De esta forma, surge la posibilidad de pensar una nación donde las fronteras son móviles, el
destino no es ascendente y la única identidad es la que surge de la imprecisión y de “la acción
misma, creadora, imaginativa, de la literatura” (Basualdo, p. 135); la patria de un ser que solo
puede afirmarse en el entre-lugar, en medio de su yoidad inconclusa y la otredad
transculturadora.
En otras palabras, comprendemos que en Zama aparece “la idea de que no puede haber
región … la ruptura con cualquier noción de identidad escrituraria … una identidad no acabada,
siempre en movimiento, como la materia, la lengua, la cultura” (Basualdo, p. 137); la
posibilidad de encontrarse en lo enigmático, de fundar un ser mítico en el espacio local y
especular una posible respuesta a partir de la creación literaria. Es decir, surge un proyecto que
muestra al ser argentino y americano “como una entidad cualquiera ... una entidad por venir”
(Antelo, p. 35) que solo puede encontrarse, como aquel “Zama venidero”, en lo propio de
América; elementos que determinan a esta obra como uno de los precedentes más importantes