María Victoria Rupil [*]
Diálogos, tensiones, debates traman la lectura que la crítica realiza sobre el objeto literario y este, a la vez, está signado por el impacto de los paradigmas teóricos que irrumpen en el orbe de la literatura, pero también en el orbe de lo que se dice sobre ese objeto. Escrituras latinoamericanas es un libro que analiza el revés de la trama de autores, obras, géneros, revistas y objetos actuales para dar cuenta de cómo estos objetos son leídos, construidos, revisitados o actualizados por la crítica del último tercio del siglo XX. Este libro diseña una cartografía necesaria, no un mapa acabado, único, sino que traza los senderos y andamiajes cambiantes que sostienen los pasos de la teoría y la crítica literaria sobre ese objeto, diverso y múltiple, que es la literatura latinoamericana.
Este libro da cuenta de las operaciones y procesos de transformación del pensamiento crítico del “latinoamericanismo transnacionalizado” a lo largo de las últimas décadas del siglo XX, transformación que está acompañada a la vez por el impacto y la introducción de teorías provenientes de las academias metropolitanas, como lo son, por ejemplo, los Estudios Culturales y Poscoloniales y las teorías pos (especialmente la Deconstrucción y la Sociocrítica).
Los artículos que integran Escrituras latinoamericanas abordan objetos diversos, unas veces la pregunta gira en torno a objetos consolidados por la crítica y el pensamiento latinoamericano actual, otras veces son objetos nuevos, actuales, que participan en ciertas tensiones y debates sobre la especificidad, por ejemplo, de lo latinoamericano. No hay un tema que estructure los recorridos de los abordajes que aparecen en este libro, sino que hay una pregunta de fondo común, un horizonte metacrítico -y metateórico en algunos casos también- que funciona como paño de fondo de estas lecturas: ¿cómo impactan las líneas teórico-críticas en las lecturas contemporáneas de autores, obras o problemáticas de la literatura y cultura latinoamericanas más actuales?¿qué transformaciones o nuevas lecturas han permitido esos abordajes teóricos en objetos ya consolidados por la crítica?¿qué lecturas realiza la crítica sobre las narrativas más actuales? Estas preguntas aparecen como la urdimbre sobre la que se traman los recorridos metacríticos de Escrituras latinoamericanas.
Hay un hilo fuerte que tensa las páginas de este libro: todos los artículos dialogan entre sí en la medida en que son el resultado del intercambio y la pregunta metacrítica activa y colectiva. Los textos que integran este volumen son el resultado de dos proyectos de investigación sucesivos integrados por docentes y tesistas de grado y posgrado de la FFyH de la UNC. Los nueve artículos que integran Escrituras latinoamericanos son asumidos como intervenciones activas en este diálogo y lectura colectiva realizada en equipo.
El artículo de Roxana Patiño funciona como una apertura introductoria de las preocupaciones y preguntas de los textos que integran este volumen
En este sentido, R. Patiño traza los recorridos de la crítica latinoamericana del último tercio del siglo XX y analiza metacríticamente el impacto de los paradigmas teóricos europeos y norteamericanos en la construcción del objeto literatura y cultura latinoamericanas. Demuestra, a lo largo de un abordaje lúcido y exhaustivo, cuáles son los senderos teóricos sobre los cuáles se ha ido desplazando y transformando la crítica sobre la literatura latinoamericana desde comienzos del siglo XX. La autora parte de las tensiones de la crítica entre el canon letrado y la vanguardia -entre la función civil del letrado en la construcción del canon y la crisis de esa hegemonía letrada por la emergencia de lecturas materialistas, como la de Mariátegui, por ejemplo- de las primeras décadas del siglo. Este recorrido le permite a la autora detenerse y adentrarse en las transformaciones del discurso crítico en los años ´60 y ‘70 con el cambio de paradigmas teóricos, que implicó un segundo momento en que la crítica fue capaz de articularse a la modernización y la politización de aquellos años de vanguardia. Luego, señala los desplazamientos en el escenario de la crítica de los ’80 que está signada por el diálogo evidente con las teorías contemporáneas (el Posestructulismo y la Deconstrucción) y el avance de los Estudios Culturales con su consecuente redefinición de los términos en que se entiende la cultura. Estos años abren la extensa brecha de reformulación y debates de los términos en que se entendió la crítica y permiten la emergencia del pensamiento posestructuralista, que se vincula a la vez con el quiebre del estatuto de lo literario que se produce en la misma época. La inclusión de los estudios poscoloniales en los ’90 implicó la reformulación de las herramientas teóricas que rigen la crítica emancipatoria latinoamericana. Los aportes y los debates de esta década, según el análisis de Patiño, permiten llegar a un latinoamericanismo transnacionalizado, desterritorializado y multicéntrico, que continúa escribiéndose hasta nuestros días.
Este libro puede leerse a partir de cuatro indagaciones posibles sobre las que orbitan los textos que lo integran. La primera indagación corresponde a los modos según los cuales las tendencias teóricas y los regímenes metropolitanos impactan sobre la crítica latinoamericana, en este caso, sobre objetos considerados canónicos: la revista cubana Orígenes en la lectura de Nancy Calomarde, y la poesía del peruano César Vallejo, en la lectura de Bernardo Massoia.
Nancy Calomarde indaga el modo en que la crítica de los últimos cincuenta años construye el valor de la revista cubana Orígenes (1944-1956). La lectura de N. Calomarde revisa metacríticamente los debates y tensiones en torno al objeto Orígenes, al mismo tiempo que hace evidentes los lazos, filiaciones o disputas que trama la recepción post-revolucionaria de la revista y las lecturas posibles que esto deja emerger: por un lado, la lectura desde sus fundamentos poéticos, en el abordaje de F. Retamar y, por otro lado, las lecturas que ponen de manifiesto la ensayística producida por los miembros de la generación origenista. A lo largo de su trabajo, Calomarde da cuenta de los modos en que la revista y la obra de Lezama Lima, su director, resultan revisitadas y reposicionadas en las lecturas críticas y homenajes acaecidos fuera de la isla.
Por su parte, Bernardo Massoia realiza una lectura pormenorizada del archivo de la crítica sobre la poesía vallejiana, deteniéndose fundamentalmente en artículos de revistas especializadas y producciones librescas escritos entre 1985 y 2005. Massoia analiza los modos mediante los cuales la crítica, alienada muchas veces a las tendencias teóricas en boga, le otorga preeminencia a los procesos culturales europeos en desmedro de los procesos culturales propios para trazar vínculos y analogías.
Una segunda indagación está centrada en las lecturas sobre las tensiones y mutaciones en torno a conceptos definidos por la crítica, en los trabajos de Jorge Bracamonte y Juan Manuel Fernández. El trabajo de J. Bracamonte traza un entramado singular sobre las tradiciones latinoamericanas a partir de las lecturas que realizan escritores-ensayistas sobre éstas: Saer, Piglia y Aira. Bracamonte analiza los modos en qué estos escritores redefinen esta tradición y cómo se insertan en ella a partir de la formulación de una genealogía otra que es capaz de desprenderse de localismos y especificidades. Los escritores abordados en este artículo, tal como sostiene Bracamonte, toman distancia de la crítica predominante de los ’60 y ’70 que se concentran en las poéticas dominantes (entendidas estas desde la Nueva Narrativa o el Realismo mágico) para proponer una genealogía alternativa a partir de las lecturas que estos escritores hacen de la tradición.
Juan Manuel Fernández, por su parte, explora una de las escenas más importantes de la literatura del siglo XX: el modernismo brasileño. J.M. Fernández realiza esto a partir de la proyección de dos conceptos fundamentales de este movimiento: antropofagía y primitivismo. El autor proyecta estas nociones hacia sus usos en los ensayos críticos más contemporáneos de Haroldo de Campos, Silviano Santiago y Raúl Antelo.
La tercera indagación gira en torno a las obras que se escriben en el mismo período de las transformaciones teórico-críticas que este libro rastrea, es decir, se trata de los modos contemporáneos de estos objetos de constituirse como valor, es el caso de los artículos de Florencia Donadi y Valeria Bril. En su artículo, F. Donadi realiza un exhaustivo análisis metacrítico sobre las operaciones de puesta en valor de la obra de Caio Fernando Abreu a partir de la confluencia de las operaciones de mercado y de las lecturas de la crítica desde los ’70 hasta el 2000. Donadi demuestra rigurosamente cómo la construcción o puesta en valor de la obra de Abreu acompaña las “derivas” de la crítica latinoamericana a partir de los ’70.
Por su parte, Valeria Bril rastrea los abordajes de la crítica sobre la obra del escritor chileno José Donoso, específicamente a partir de la lectura de El obsceno pájaro de la noche, obra que permite trazar un recorrido crítico sintomático de las lecturas críticas que abordaron la narrativa donosiana.
La última indagación gira en torno a los nuevos objetos literarios construidos desde la crítica contemporánea. María José Sabo y Luciana Sastre abordan estos nuevos objetos.
María José Sabo analiza la emergencia de los manifiestos literarios de los años ’90, la publicación de antologías y prólogos como operaciones de intervención que cuestionan los modos en que se configura la literatura latinoamericana y su tradición. Mediante estas prácticas, Sabo rastrea los modos mediante los cuales los representantes de la narrativa más actual se preguntan qué es la literatura latinoamericana y cuáles son las implicancias de ser escritor en esta escena.
En consonancia con la serie que analiza M. J. Sabo, Luciana Sastre desanda metacríticamente los senderos trazados por las antologías publicadas entre 2005-2009 de escritores jóvenes (nacidos en los ’70) a partir del análisis de sus prólogos. Sastre indaga los modos de inserción de estos escritores y la necesidad de crear condiciones para su práctica desde la literatura misma, a la vez que analiza las operaciones críticas que construyen estos objetos como valor.
[*] Licenciada en Letras Modernas, FFyH, UNC. Doctoranda en Letras y becaria CONICET. Se desempeña, además, como adscripta en la cátedra Literatura Latinoamericana II de la Escuela de Letras, FFyH, UNC.
mariarupil@gmail.com Recibido 09/2014.