Lo importante es el contenido. Un recorrido de las expresiones artísticas en defensa del ambiente en la comarca andina del paralelo 42° 1960-2010

Resumo

En este olvidable otoño del 2021 quinientas familias acababan de ver destruidas sus utopías personales, y una sentida solidaridad se apoderó de todos. La reposición de un chelo quemado, una simple noticia publicada en Facebook, hizo evidente la potencia que la expresión artística tiene en la Comarca y se tiene de la Comarca. Esa misma expresión artística es una de las bases más genuinas de la conciencia ambiental local. Ese enunciado sobre el “lugar de la naturaleza” (Escobar, 2000), lentamente acumulado en las sucesivas capas migratorias que, a partir de los sesenta, convocaron a pintores, hippies, pacifistas, o simplemente a aquellos cuya búsqueda era huir de la maquinaria arrolladora de las grandes ciudades.

Buscamos hermanar los árboles quemados que intervenidos en arte hacen que las víctimas, esas lengas quemadas, se perciban, al igual que muchos jóvenes de los sesenta y setenta, con la potencia de los sobrevivientes (Gagliano, 2021). Historias de vida, ingredientes del caldo primordial que se cuece en el caldero de la historia de ese lugar: “la Comarca”, generando una síntesis entre arte y naturaleza. Síntesis puesta a prueba en los noventa con la intromisión del mundo new age y su carga de individualismo social, generándose una ruptura que nos muestra dos caminos diferentes de vivir la naturaleza.

Recorreremos este camino a través de entrevistas a personajes claves, en las búsquedas de los “historiadores de domingo” (Fernández y Dalla Corte, 2001) y las producciones artísticas que defienden la utopía de preservar el ambiente y del “buen vivir”.