Conversación con Eduardo Coutinho

Resumo

En octubre de 2009, Eduardo Coutinho presentó Moscou (Moscú)2, su último do­cumental hasta entonces, en el marco del DocBuenosAires. Mi primer contacto con su obra había sido en la Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV), donde vi Edificio Master (2002) por insistencia de los estudiantes brasileños del curso “Investigación para el documental”, que dicté ese mismo año. Este documental me produjo tal impacto que lo adopté como uno de mis favoritos y comencé a difundirlo en diversos ámbitos académicos y sociales.

Coutinho accedió a reunirse conmigo para dialogar durante unos momentos acerca de su obra y su forma de trabajo. Tal como él mismo lo afirma, el lugar de la entrevista es importante. Nos reunimos en el mítico bar La Paz, de Buenos Aires, situado en la calle Corrientes, y nos ubicamos en el área de fumadores; Coutinho era un gran fumador. Su voz se imponía sobre el ruido del tránsito y el bullicio de los asistentes, que cada tanto se volteaban mirar quién era este señor que golpeaba la mesa cada vez que expresaba una de sus verdades, como quien vocea un manifiesto.

A varios años de aquel encuentro, tras su trágica muerte, he decidido publicar esta conversa­ción inédita con Eduardo Coutinho. El presente texto se ofrece, por lo tanto, como homenaje a una persona con espíritu joven a pesar de su edad, rebelde, apasionada y original, a quien me gusta definir como un anarquista romántico y comprometido con su época, enamorado de la humanidad.