El neoliberalismo, dos lecturas: teoría económico-política o racionalidad gubernamental o razón-mundo

Resumen

El neoliberalismo puede ser interpretado de diversas maneras, como una teoría económica, una política económica o una ideología y también como una racionalidad gubernamental o razón mundo, un enfoque que ha ido ganando fuerza a partir de fines del siglo XX. En el primer enfoque aparece como una radicalización del liberalismo clásico, que confronta a perspectivas como el  estatismo soviético, el nacionalsocialista y el estado benefactor, además de reivindicar el regreso al libre mercado. Se define por rasgos ontológico-sociales, metodológicos y antropológicos. Por su parte, en la segunda interpretación se lo caracteriza como una racionalidad que atraviesa las prácticas sociales a un nivel microsocial, como una práctica de subjetivación que modifica las conductas de los individuos, conformando subjetividades, de modo que las que pertenecen a las clases populares pasan a operan <<racionalmente>>, rechazando de paso los valores inherentes al estado intervencionista y los de las propias tradiciones populares, alcanzado una nueva síntesis al mixturando los nuevos valores neoliberales con los que le eran propios. Esta nueva forma de racionalidad, este neoliberalismo <<de abajo>> que ha demostrado el potencial de resistir las políticas populistas, ha colonizado las prácticas de amplias capas de la población, lo cual hace imperativo que se replantee la reflexión acerca de este fenómeno, pues las consecuencias de su objetivación tanto a nivel estatal-gubernamental como en el plano microfísico (el de las conductas de los estamentos populares) ponen en riesgo la propia supervivencia de la vida social y económica, al modificar y destruir el tejido social, articulado por la solidaridad social.